José María Martín, subdelegado del Gobierno en Almería, ha visitado la planta desaladora de Carboneras, una de las mayores de Europa. La planta tiene una producción nominal de 120.000 m3 de agua al día, lo que se traduce en 42 hm3 anuales de agua desalada, con los que se abastece a todo el campo de Níjar y a una población que, en los meses estivales, supera las 200.000 personas. La planta de Carboneras comenzó su explotación en el año 2005 y ha funcionado ininterrumpidamente desde entonces.
Los agricultores del campo de Níjar y del valle del Almanzora, que reciben excedentes de producción mediante autorización temporal, pagan actualmente 0,45€/m3 tras la bonificación del agua desalada para regadío aprobada por el Gobierno a finales del pasado mes de febrero. La medida, vigente hasta 2026, podrá prorrogarse hasta 2033, garantizando así a los agricultores un precio competitivo con un recurso “inagotable”. El subdelegado ha realizado la visita acompañado por el gerente territorial de Acuamed, Javier Alcántara y por el alcalde de Carboneras, José Luis Amérigo.
Acuamed tiene prevista la mejora de la eficiencia energética de las instalaciones de la planta, lo que a su vez permitirá producir en torno a un 20% más de agua desalada, con lo que la producción final de la desaladora se incrementará hasta los 50 hm3 anuales. La inversión prevista en esta mejora es de 14,2 millones de euros.
Por otra parte, en el marco de los proyectos de ampliación y mejora de las plantas desaladoras del arco mediterráneo, Acuamed trabaja ya en la equipación de estas instalaciones con un parque fotovoltaico, que aportará parte del suministro eléctrico con energía totalmente renovable y a un mínimo coste. En este sentido, la planta fotovoltaica prevista en la desaladora de Carboneras tendrá una potencia de 27 MW y cuenta con una inversión de 31,1 millones de euros. El contrato de redacción del anteproyecto para esta futura instalación está actualmente pendiente de adjudicación.
Finalmente, también está prevista la construcción de una nueva canalización para los vertidos de la planta desaladora tras el cierre de la central térmica. Este proyecto, que cuenta con una inversión de 9M€, se encuentra en la fase de tramitación ambiental.