Ha logrado que Adra siga siendo un municipio gobernado por el PP, pero ahora en minoría y tras una “crisis” en esta formación que no reconoce como tal. Manuel Cortés tiene ahora que dialogar con distintos partidos para sacar cualquier proyecto adelante, y quiere que este municipio recupere el ritmo de bienestar que tenía antes de lo que denomina “impasse”
Manuel Cortes llegó a la Alcaldía de Adra en las pasadas elecciones municipales tras un tiempo alejado de la política. Fue uno de los hombres de confianza de Carmen Crespo mientras ejerción de alcaldesa, y su vuelta ha sido traumática, ya que quien la sucedió cuando fue nombrada delegada del Gobierno central en Andalucía, Enrique Hernando, esperaba ser el candidato, pero finalmente y por sorpresa, el elegido fue Cortés. Pese a este hecho rechaza hablar de “crisis” en el seno del Partido Popular de Adra, ya que si ha existido -dice- él no la ha notado,y aclara que “el PP ha elegido su candidato y he sido yo.
Explica, desde el amplio despacho que ocupa en la planta alta del Ayuntamiento, que su retorno a la actividad política se debe precisamente a que veía languidecer la ciudad, perderse todo el trabajo realizado esos años en los que recuerda las horas y horas dedicadas al trabajo, no comer casi nunca en casa, regresar de modo habitual a casi las doce de la noche, y ver a la familia muy poco. Cuando lo cuenta, la sonrisa que suele tener se le atranga, se ahoga un poco, emocionado por lo que le marcó ese tiempo que, en un momento dado, dejó aparcado para volver a su actividad profesional.
Ahora las cosas han cambiado, y es que no sólo el alcalde es él, si no que lo hace gobernando en minoría, y con más grupos políticos municipales que nunca hubo antes. Eso exige “diálogo”, y Cortés no tiene empacho en destacar que esa ha sido siempre su máxima, por lo que pide al resto de partidos “que nos ayude a gobernar”, y en esa línea les anima a hacer propuestas en vez de difundir críticas al equipo de Gobierno que, en su opinión “a pesar del poco tiempo, está trabajando mucho para mejorar”.
Considera que “hay que trabajar muchísimo” para recuperar el ritmo de Adra tras pasar por lo que define discretamente como “impasse” que en parte se debe a la crisis económica reflejada en sus presupuestos. Asegura que “Adra necesita mucho trabajo e imaginación”, y también que las administraciones superiores cumplan con el municipio, y ahí destaca que la Diputación y el Gobierno central lo están haciendo, pero la Junta de Andalucía mantiene una fuerte deuda con el Consistorio.
Para recuperar aquellos niveles previos a la crisis, Cortés tiene claro que el turismo es uno de los pilares económicos de futuro, y también de presente. Asegura que julio y agosto han supuesto un repunte del sector, y que se piensan esforzar en dar una imagen de que “Adra está cambiando” incluso en cosas como los olores o la limpieza, para que los turistas se lleven la mejor impresión y quieran volver.
A estas alturas aún no tienen la cifra sobre la que rondarán los presupuestos municipales de 2016, ya que aún están “intentando estirar” los de 2015 “para hacer las cosas que aún están pendientes este año”, y ocuparse de ir reduciendo la deuda, lo que a su vez repercutirá según indica, en mejorar la situación económica, que se vería también apoyada por una actividad turística y comercial más buena, así como seguir implementado reducción del gasto -pone el ejemplo de las liberaciones de concejales- dando así lugar a unos presupuestos “adecuados” para el año próximo de los “estamos sentando las bases”.
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