La decisión que los almerienses vamos a tomar el próximo domingo 26 de junio es bien sencilla: tener un Gobierno que esté a favor de Almería, como ha demostrado el gabinete del Partido Popular que preside Mariano Rajoy, o arriesgarse con experimentos de recorrido incierto. Puedo entender el cansancio ante la repetición de los comicios o el malestar de muchos ante actitudes lamentables que han salpicado a todos los partidos con responsabilidades de gobierno, pero la situación actual requiere respuestas claras de un gobierno estable, fuerte y con capacidad de decisión. Y esa decisión va a estar en manos de todos dentro de dos semanas. Los que vivimos en Almería sabemos bien la diferencia entre las promesas huecas y los compromisos cumplidos, entre las mentiras y las verdades. Y lo cierto es que gracias al Gobierno del Partido Popular y Mariano Rajoy, Almería ha podido ver cumplidas aspiraciones como la eliminación del muro de la Renfe y la creación de una zona de esparcimiento, la recuperación del Delta del Río Andarax, la prolongación del Paseo Marítimo, la reconstrucción de la Playa de Costacabana, la consignación presupuestaria para la construcción de la futura biblioteca municipal en el viejo cuartel de la Policía Local y la supresión del Paso a Nivel del Puche. Y no es menos cierto que si tuviéramos que pasar revista a los proyectos necesarios para Almería dependientes de la Junta de Andalucía, tendríamos que hablar, por desgracia, de olvidos, retrasos y decepciones. Por eso, creo que en estas elecciones es muy importante que los almerienses sigan confiando en un proyecto centrado en ofrecer soluciones concretas a los problemas reales de los almerienses, como el empleo y las políticas sociales. Del compromiso del Gobierno del PP con Almería capital no sólo hablan las importantes actuaciones que he mencionado, sino también la presencia frecuente de ministros y altos cargos gubernamentales en Almería, así como su permanente disposición a recibirnos para abordar la resolución de problemas y proyectos necesarios para Almería. Una actitud que contrasta poderosamente con la de la Junta, que ha demostrado un sorprendente desinterés por los casi 200.000 vecinos residentes en la capital. En dos semanas decidiremos qué tipo de Gobierno preferimos para Almería. En nuestras manos está seguir manteniendo una gestión que esté siempre a favor de Almería.
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