"Yo también la lié parda en internet" es su último libro, recién presentado en Almería, y en él hay innumerables anécdotas de famosos, famosillos y famosetes que la liaron en internet, pero también consejos para no caer en sus errores, y cómo salir airosos de ellos
Alguien tenía que escribir un libro así, y el autor es el periodista almeriense Manuel Moreno (@trecebits), un especialista en redes sociales que se ha atrevido a recopilar las anécdotas más jugosas protagonizadas por famosos en esta nueva forma de comunicación, incluyendo además útiles consejos para que no la “liemos parda” en internet, y si lo hacemos, salir airosos del atolladero.
Y es que el libro presentado esta semana en Almería, se titula “Yo también la lié parda en internet”, aunque el autor, preguntado por su experiencia personal, prefiere… no entrar en detalles, más allá de confesar que “en muchas ocasiones” pero lo reduce a algún mensaje enviado con un enlace erróneo, o una comunicación que debía ser privada, y ha acabado siendo de dominio público. Pero en su caso no concreta más, como si lo hace con una larga lista de famosos, famosillos y famosetes cuyas meteduras de pata se han hecho virales.
Moreno pretende con este libro “desdramatizar” e insiste en que estas “gambas” las cometemos “todos”, aunque cuando es alguien conocido con miles o millones de seguidores, el asunto alcanza proporciones astronómicas. Si bien asegura que no hay ningún colectivo especialmente abonado a estas situaciones, son políticos y futbolistas los que las hacen más sonadas, “pero porque nosotros les ayudamos”, en el sentido de que son las más publicitadas posteriormente.
El autor del libro asegura que la “liamos” principalmente por nuestro desconocimiento de las redes sociales “que las usamos porque se lo hemos visto a un amigo”, y aprendemos a base de errores si estamos publicando en abierto o para un grupo reducido, no pasamos tiempo configurando nuestros perfiles de privacidad, y en definitiva, nos damos de alta sin saber que estamos firmando un contrato con una empresa normalmente radicada en Estados Unidos, por ejemplo”.
Pero junto al mal uso de la herramienta en sí, está la inmediatez. “Como escribir 140 caracteres tardamos segundos, lanzamos el mensaje sin leerlo antes, o nos dejamos llevar por el calentón del momento si alguien nos motiva, y tal vez damos una contestación que no deberíamos, y deberíamos actuar con más templanza en las redes sociales”.
Claro que, liarla en internet tiene básicamente un motivo, y es que pasamos casi dos horas (1hora y 49 minutos) diarias de media conectados a las redes sociales, siendo el segundo país del mundo, por lo que más pronto que tarde… algo se nos tiene que colar. Por eso Moreno no cree que haya un cansancio de redes sociales entre los usuarios, como se está hablando, sino que está habiendo un movimiento en cuanto a preferencia de plataformas, y Facebook ha ido decayendo en beneficio de Twitter, pero también hay diferencias en cuanto a la edad.
La facilidad que tiene cualquier persona en subir fotos a internet y hacer comentarios sobre hechos de los que es testigo, ha llevado a que algunos hablen de “periodismo ciudadano”. El periodista Manuel Moreno no cree que ese término sea correcto, “ya que el periodismo en sí, ya se realice en papel, en web, en radio, o en redes sociales -porque en redes sociales se puede hacer periodismo-, tienen que hacerlo profesionales, y teniendo en cuenta las características propias de una noticia”. Más allá de eso, el autor lo que defiende es la utilidad de las redes en el trabajo periodístico gracias “a las herramientas más potentes que hemos tenido nunca”, pudiendo obtener de los demás usuarios, testimonios, imágenes o informaciones, que por sí mismo no podría, como ocurre cuando se producen acontecimientos internacionales. Resume que “quien no es periodista en la vida real, no es periodista tampoco en las redes sociales”.
El anecdotario al que hacíamos referencia es mucho más interesante leerlo en el libro, pero no podemos dejar pasar la oportunidad de preguntarle a este almeriense por los almerienses que la han liado parda en internet, y cita a dos a modo de ejemplo, David Bisbal y Carlos Herrera. El primero publicó una foto de las pirámides de Egipto coincidiendo con el atentado terrorista que hubo en ese país, lamentando lo solas que estaban… y las críticas que le cayeron supuesto que haya rechazado realizar comentarios al autor, que ha intentado entrevistar a casi todos los famosos que cita para que cuenten su experiencia. El “locutor de ustedes” por el contrario, no ha tenido inconveniente en hablar sobre aquella foto que se hizo “con cara de circunstancias” cuando acudió a cubrir el atentado contra la sala Bataclan de París .
En definitiva, que pasamos tanto tiempo en las redes sociales que es difícil no acabar metiendo la pata, por lo que si lo hacemos “hay actuar como en la vida normal, intentar darnos cuenta cuanto antes, pedir disculpas y resolver la situación que se produzca”.