Nuestra innegable proyección turística como ciudad está avalada y condicionada en gran medida por la calidad de nuestras playas y los servicios que ellas ofrecen. Conscientes de ello, desde el Ayuntamiento de Almería venimos priorizando las inversiones en nuestro litoral hasta el punto de que en los últimos tres años hemos cuadriplicado prácticamente el presupuesto en su adecuación y mejora hasta acercarnos a los 1,5 millones de euros, una cantidad necesaria si queremos ofrecer las prestaciones de calidad que nos demandan los almerienses.
Desde ayer viernes y hasta el 31 de octubre ha quedado activado un completo y ambicioso Plan de Playas con un buen número de novedades, haciendo especial hincapié en la accesibilidad, en la seguridad y en la calidad. Jamás antes las playas de la ciudad han contado con tantos servicios. Habrá más socorristas y estarán más y mejor equipados para el desarrollo de una tarea fundamental: velar por la tranquilidad de los usuarios, no solo la de los bañistas, sino también la de los aficionados a los deportes náuticos y la de los mayores y niños, garantizando el buen uso de las distintas zonas de baño con la finalidad de que todos podamos disfrutar ordenadamente de nuestras playas.
La accesibilidad, como digo, vuelve a ser un año más una prioridad con el objetivo de atender las necesidades que las diferentes asociaciones nos han transmitido en este sentido. Queremos ser un referente también para estas personas y hacer de nuestra ciudad un destino turístico atractivo para este importante colectivo, con playas adaptadas y socorristas preparados para la atención a personas con movilidad reducida y formación en lengua de signos.
Tenemos un compromiso con nuestras playas que nos permite mantener la Q de calidad y contar con dos banderas azules, recuperando la de Cabo de Gata. Solo queda disfrutar de ellas con responsabilidad.
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