La llegada del verano y de las vacaciones producen en muchos casos una relajación en los hábitos de higiene bucodental debido a los cambios de rutina, los viajes…etc. Por otro lado, generalmente en época estival se descuida más la alimentación. Se produce un mayor consumo de bebidas alcohólicas, azucaradas y carbonatadas, así como de helados y zumos que generan una serie de ácidos en la boca que pueden llegar a desmineralizar los dientes y dañar el esmalte dental.
Para contrarrestar esta situación, el Consejo General de Dentistas recomienda tener una adecuada hidratación del organismo, gracias a la cual se conseguirá que tanto el flujo como la calidad de la saliva sean los adecuados. Según el Dr. Cárdenas Martos, del Hospital Vithas Virgen del Mar “este factor es realmente importante debido a que la saliva es el primer elemento protector de la boca tanto a nivel mecánico como inmunológico. Beber dos litros de agua al día y tomar alimentos con alto contenido hídrico como las verduras, hortalizas y frutas ayudarán a que el nivel de hidratación sea el adecuado, contribuyendo a mantener una buena salud oral también durante esta época del año”.
El mayor riesgo de relajar los hábitos de higiene buco dental en verano es un aumento de la placa bacteriana. Por ello es importante, recuerda el Dr Cárdenas Martos, que “aunque no se tenga la posibilidad de cepillarse después de cada comida, el cepillado de la noche es algo imprescindible, así como el cepillado después del desayuno. El cepillado antes de acostarse debería realizarse de la manera más exhaustiva posible: durante 2 minutos y siempre acompañado de limpieza interdental”.
También es muy frecuente la aparición o el empeoramiento de la sensibilidad dental ya que en verano se aumenta considerablemente el consumo de alimentos y bebidas frías. Este cambio de hábitos puede tener repercusiones en nuestra boca, existan o no problemas previos de este tipo. La consecuencia es la aparición de esa sensación molesta o incluso dolorosa, intensa y breve que aparece tras la toma de estos productos; sensación que se conoce profesionalmente con el nombre de hipersensibilidad dentinaria.
La aparición de este fenómeno está relacionado con que muchas de las comidas y bebidas que se consumen más abundantemente en verano suelen tener un PH ácido. “Curiosamente- explica el Dr. Cárdenas Martos- la toma de ácidos no es dolorosa en sí misma por lo que el paciente los sigue consumiendo a pesar de que daña el esmalte. Esto, junto la persistencia de un cepillado “más agresivo”, hace que este proceso se perpetúe: el paciente lo único que siente es la molestia que le producen los alimentos fríos y reacciona evitándolos, pero solo esto no resuelve el problema”.
Para disminuir y controlar la sensibilidad las recomendaciones son simples: reducir en la medida de lo posible el consumo de estas bebidas ácidas, sobre todo si se toman aisladas (es preferible hacerlo acompañado de algún alimento sólido). Según aconsejan desde el Consejo General de Dentistas, “el cepillado debe realizarse lo antes posible tras el consumo del ácido (mejor antes de una hora) y éste debe llevarse a cabo con un movimiento de rotación suave o de barrido desde la encía al diente, sin hacer demasiada fuerza para evitar el mayor desgaste del diente por la combinación efecto del ácido y el cepillado. Así mismo, si la sensibilidad es muy acentuada convendría, además, recurrir durante el período estival a la utilización de pastas o geles dentífricos específicos para el tratamiento de los dientes sensibles”.
Práctica deportiva y salud bucodental en verano
El verano además, es una época en la que normalmente se realiza más deporte y este hecho provoca que los traumatismos sean también más frecuentes y que el número de casos de pérdida de fragmentos o incluso de piezas dentales completas aumenten. En estos casos, el Consejo General de Dentistas aconseja actuar lo más rápidamente posible, “conservando el diente en suero salino, o en su defecto agua, agua con sal, leche, o manteniéndolo en la boca y acudir de forma urgente a un dentista para poder llevar a cabo el tratamiento más adecuado”.
Del mismo modo, una mayor actividad física puede provocar la pérdida de hidratación que junto a la tendencia a respirar por la boca cuando se practica deporte hace que el flujo salivar disminuya y la boca quede más desprotegida frente al ataque de bacterias y ácidos. Además, hay que señalar que otros elementos como el cloro de las piscinas pueden alterar también el pH favoreciendo la desmineralización de los dientes. Para ayudar a proteger la boca y re-mineralizar los dientes se recomienda el uso de dentífricos y colutorios con flúor.
Y para quienes practican deportes subacuáticos, cabe advertir que el uso de boquillas y snorkel puede alterar la fisiología natural de la boca pudiendo interferir, por ejemplo, en una ortodoncia fija o provocar dolores de cabeza por las posiciones anormales y forzadas de la articulación temporomandibular.
En cuanto a la protección solar, al igual que en el resto del cuerpo, no hay que olvidar proteger también los labios de la excesiva exposición al sol con un fotoprotector para ayudar a prevenir así el cáncer en esta parte de la boca.
*información facilitada por la SEPA, sociedad española de periodoncia e implantes dentales y la organización colegial de dentistas
El compromiso de Vithas: calidad asistencial acreditada, servicio personal y largo plazo
Vithas es el primer operador sanitario de capital 100% español y el segundo a nivel nacional. Cada año atiende a más de 5.000.000 pacientes en sus 19 hospitales y 28 centros médicos denominados Vithas Salud. Los 47 centros se encuentran distribuidos a lo largo de todo el territorio nacional y destacan los hospitales de Alicante, Almería, Benalmádena, Castellón, Granada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Sevilla, Tenerife, Vigo, Valencia y Vitoria-Gasteiz. Los 28 centros Vithas Salud se encuentran en Alicante, Almuñecar, Elche, El Ejido, Fuengirola, Granada, La Estrada, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Madrid, Málaga, Marín, Nerja, Pontevedra, Rincón de la Victoria, Sanxenxo, Sevilla, Torre del Mar, Torremolinos, Vilagarcía, y Vitoria-Gasteiz.
Vithas cuenta con más de 300 puntos de extracción repartidos por toda España gracias a la red de laboratorios VithasLab y con una central de compras propia, PlazaSalud24, que como referente en el sector da servicio a más de 39 hospitales, 35 centros médicos y 20 clínicas dentales. Por último, Vithas mantiene actualmente un acuerdo estratégico en Baleares con la Red Asistencial Juaneda que dispone de 5 hospitales y una amplia red de centros médicos repartidos por toda la región.
La apuesta de Vithas por una asistencia sanitaria de calidad acreditada y un servicio personal va unida al firme apoyo y visión de largo plazo de los accionistas de Vithas: Goodgrower, quien controla un 80% del capital, y grupo ‘la Caixa’, con el 20% restante.
Con un modelo de crecimiento que se basa en la diversificación geográfica y la sostenibilidad, Vithas prevé seguir consolidando su presencia nacional tanto con la apertura de nuevos centros como mediante adquisiciones.