Mientras en unos colegios hace intervenciones, en otros los tienen que sufragar las asociaciones de padres y madres
Los colegios públicos andaluces tendrán que tener unas instalaciones confortables desde el punto de vista térmico para el alumnado, que además deberán conseguirlo mediante técnicas bioclimáticas y uso de energías renovables.
Eso fue lo ha aprobado el Parlamento de Andalucía en febrero de este año a propuesta de Podemos, en una ley que ha contado con el apoyo de Partido Popular, Ciudadanos e Izquierda Unida, y solo registró la oposición del PSOE, siendo la almeriense Adela Segura la encargada de defender esa negativa. Su argumento era que es suficiente con el plan de choque que se puso en marcha el anterior verano tras las protestas de numerosos familias.
Aunque claro, antes de que el Gobierno andaluz decidiera poner en marcha dicho plan, defendía que era innecesario actuar, ya que en otro pleno de 2017, ella sostenía que quienes pedían medidas lo hacían “solo por el hecho de atacar al Gobierno”, y les acusaba de que se “inventen que la ola de calor es lo más importante del mundo”. Se preguntaba entonces “si el calor se planifica con 7 años de antelación”, y recordaba que “hace 50 años que no se daban estos calores en primavera”.
Pero más allá de ese debate sobre la necesidad de las actuaciones, la realidad es que el plan de climatización de la Junta de Andalucía es una acción discriminatoria, ya que mientras unos colegios cuentan con ellas, en otros son los padres y madres quienes deben costear que sus hijos no se asfixien en las aulas.
Así, en el CEIP Ferrer Guardia de Almería, el AMPA “Viva mi escuela” ha sido quien ha pagado los 7.500 euros que han costado nueve máquinas de aire acondicionado, y lo ha hecho con las cuotas de los socios, y con la venta de papeletas para sorteos o con mercadillos cada vez que hay ocasión. Pero tampoco es nuevo, en otras ocasiones han comprado pizarras electrónicas, o han creado zonas de sombra, todo ante la inacción de la Junta de Andalucía.
Y es que las actuaciones de la administración autonómica se han limitado a ocho centros educativos, en los que lo único que se ha hecho es construir porches, sin tomar una sola medida en las aulas.
Entre las previstas estaban once colegios más para este año, pero solo en tres habrá climatización en los comedores, en los demás, algún toldo, algún porche, y cambios de ventanas.
Ni entre las ejecutadas, ni entre las previstas, aparecen actuaciones en las aulas, que es donde más tiempo pasan los escolares y los profesores.
En todo caso, colegios públicos de primera, en los que la Junta de Andalucía invierte, y colegios públicos de segunda, en los que son los padres quienes tienen que pagar.
En patios
Toldos Porches (convencionales y textiles)
Porches con nebulización
Pérgolas bioclimáticas con paneles fotovoltaicos
Pérgolas bioclimáticas adosadas a fachada
Vegetación de sombra
En fachadas
Viseras para dar sombra a fachadas
Estructuras textiles
Lamas en ventanas
Láminas solares en vidrios
En cubiertas
Revestimiento solar roof (cubierta fría)
Sistema de riego en cubierta
En interior
Lamas en ventanas
Láminas solares en vidrios
Ventiladores de techo
Instalación de ventilación nocturna
Sistema de ventilación natural
Split con consumo fotovoltaico