La Policía Nacional detuvo en la tarde del martes a FMS, policía local adscrito al Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Almería, así como a un aparejador de un estudio de arquitectura, con el que presuntamente estaba compinchado.
Al parecer, según los primeros indicios que han trascendido, el funcionario policial estaría acusado de un presunto delito de cohecho en relación a la concesión de licencias para establecimientos hosteleros, y es que al parecer, el agente presuntamente le enviaba a éste los propietarios de los locales que inspeccionaba para la elaboración de informes a cambio de una contraprestación económica.
Para culminar la operación se han realizado tanto seguimientos como intervenciones telefónicas, siendo todo fruto de la denuncia de los perjudicados. La detención se produjo cuando el agente acudió a la Ciudad de la Justicia, donde estaba citado para una comparecencia relacionada con su actividad, momento en el que los Policías Nacionales le identificaron y procedieron al arresto.
El policía local se encargaba de notificaciones y de inspecciones relacionadas en su mayor parte con infracciones por ruido. El agente tan solo tenía en Urbanismo una mesa, donde realizaba la poca tarea de oficina que tenía, ya que casi todo su trabajo se desarrolla en la calle, visitando lugares denunciados o que presentaban irregularidades para proceder a su denuncia.
Tras conocerse la operación, el alcalde de Almería, Ramón Fernández Pacheco, ha calificado lo ocurrido como "muy grave", y ha mostrado la "diposición" de la administración municipal a colaborar en lo que haga falta en el transcurso de la investigación. En ese sentido ha dicho que la investigación ha sido "secreta" y que el Ayuntamiento ha estado "ajeno" a la misma hasta este momento, también ha indicado que no se conocen datos económicos referentes al presunto delito.
El alcalde también ha dicho que es pronto para pensar en expedientes disciplinarios ya que todo acaba de suceder.
El alcalde ha dicho que "Me preocupa mucho la detención de un policía por aprovecharse presuntamente de su puesto en beneficio propio y en el de un tercero, las posibles consecuencias respecto a los intereses generales y perjuicios a ciudadanos, por lo que, que a nadie le quepa ninguna duda, de que seremos ejemplares en la aplicación del régimen disciplinario a este supuesto delincuente".
Fernández Pacheco ha reiterado la "preocupación" del equipo de gobierno por cómo haya podido afectar el comportamiento del agente detenido a "los intereses generales" del Ayuntamiento o de "particulares" y ha remarcado que, si cualquier responsable de la administración hubiera tenido conocimiento de "este aprovechamiento ilícito", no lo hubiera "permitido y lo hubiera cortado de raiz".