Se ha limitado el uso de concierto con clínicas privadas a las pruebas diagnósticas a pesar del crecmiento de las listas de espera
La actividad quirúrgica en el Hospital de Torrecárdenas, que forma parte del Servicio Andaluz de Salud de la Junta de Andalucía está a la mitad que hace tres o cuatro años, según denuncian un grupo de profesionales del centro de referencia en la provincia, que argumentan que uno de los principales problemas es la falta de anestesistas.
Hay que recordar que la falta de profesiones médicos en Almería es muy acusada, hasta el punto de que no solo es que algunos prefieran irse a trabajar a otras provincias o comunidades próximas, es que también
la Agencia Sanitaria Hospital de Poniente suele ofrecer mejores condiciones que el SAS, por lo que también hay quien prefiere marcharse a El Ejido a trabajar.
En esa línea destacan que ese déficit de profesionales está generalizado en toda Andalucía, pero que en Almería es mucho más acusado, como también sucede con otros indicativos, como el número de camas por habitante, o la cantidad de matronas, por citar solo unos ejemplos en los que la provincia está a la cola de la Comunidad, y está ocupa el peor lugar en España.
Según estos profesionales, ese factor incide directamente en que las listas de espera quirúrgica sigan creciendo sistemáticamente, ya que no se les pone coto mediante la aplicación de los conciertos suscritos con clínicas y hospitales privados. En ese sentido indican que las derivaciones se permiten de modo casi exclusivo para la realización de pruebas diagnósticas, pero no para intervenciones, por lo que una vez hecho el diagnóstico la intervención se retrasa muchísimo.
Explican que las pruebas diagnósticas se externalizan precisamente porque los equipos están averiados unos, y obsoletos otros. Señalan que la falta de renovación es preocupante, que son mucha la maquinaria tecnológica que no se ha modernizado, además de la que directamente no se ha instalado en Almería pero sí en otras provincias.
Preguntados sobre los motivos por los que no se produce esa actualización tecnológica, y por qué las derivaciones son para pruebas diagnósticas y no quirúrgicas, señalan que a ciencia cierta no lo saben, pero que podría ser invertir en una modernización de equipos suponga una inversión importante, y el Gobierno andaluz prefiere ir parcheando el problema encargando las pruebas fuera, aunque esto suponga a medio plazo un coste muy superior. Del mismo modo entienden que la actividad quirúrgica no se ejecuta en las clínicas concertadas para ahorrarse el coste.