Por mucho que ellos lo digan, y por mucho que los periodistas lo reproduzcamos una y otra vez, lo de los taxistas de Madrid y Barcelona no es una huelga.
Desde el mismo momento en que los taxistas son trabajadores autónomos, y hasta los hay que son empresarios, habida cuenta de que tienen asalariados, lo suyo no es una huelga sino un cierre patronal, que es muy distinto. Por ejemplo, en un cierre patronal, los empleados siguen cobrando ¿lo hacen estos asalariados del taxi?
Pero si es un hecho objetivo que un trabajador por cuenta propia o un empresario, pueden parar como medida reivindicativa o de protesta, sin que eso sea una huelga, lo que tampoco es una huelga es el comportamiento vandálico. Más bien se diría que quienes están en huelga son los políticos que no ordenan a la Policía actuar ante los desmanes del colectivo.
Una huelga, o un cierre patronal, para ser rigurosos, sería dejar Madrid y Barcelona sin servicio de taxi. No es una huelga, ni un cierre patronal, cortar una calle y mucho menos una docena, no lo es destrozar un coche y mucho menos decenas, tirar huevos a los periodistas y policías, insultar a los políticos mientras los acorralas, o amenazar a cargos públicos con que la próxima visita será con dinamita o con que esta noche, mire debajo del coche. A alguno decir cosas similares en una "canción" o en un tuit le ha costado una condenan judicial y una huída a Bruselas.
Una huelga o un cierre patronal, es el cese de una actividad, que en el caso del taxi, sería por sí mismo, un elemento perturbador de la normalidad, que es lo que se busca para hacer fuerza en una negociación. Una negociación en la que manda la fuerza, porque los taxistas son por su número muchos más que los VTC, y eso y no otra cosa es lo que están haciendo valer en este proceso en el que la administración mira exclusivamente con ojos electorales... quienes son más, más votos aportan... pero que no olviden que la ciudadía perjudicada suma más que los taxistas y los VTC juntos, allá ellos.
Lo que tiene difícil explicación es que se les permita actuar impunemente como auténticos vándalos… hemos visto como destrozan vehículos VTC sin que se nos informe de detenciones, hemos visto como acosan a un conductor -¿habrá más?- hasta provocarle casi un infarto y tampoco sabemos que haya detenciones, hemos visto como injurian a viajeros y tampoco pasa nada, que les sacan a tirones del coche y tampoco… pues así, normal, si el primer día no hay consecuencias, el segundo hay más, y así ya vamos para una decena.
Pues nada… la ley de la selva tiene esto… pero se están ganando que la próxima vez, en vez de coger un taxi, acabe cogiendo una liana como Tarzán.
Agenda
