"La vida es lucha y sufrimiento, pero la grandeza y la fuerza sólo se miden por la fuerza y la grandeza de la oposición".
Hegel
Fue en Sabiote (Jaén) donde en Andalucía, por entonces sur de Castilla, la mafia clerical-imperialista organizaba sus escarmientos brutales en el Valle del Guadalquivir. Desde esa base de operaciones preparaban el expolio del Reino de Granada, último bastión soberano andalusí. De aquellos impunes cienos criminales vienen estos lodos inquisitoriales que todos sufrimos en la actualidad, con esas clasistas castuzas y el obtuso fanatismo enquistados en una sociedad rehén de los espurios intereses del romanismo opusino-loyolista extranjero (fieles a su estadúnculo al lado del Tíber, constituido en guarida fiscal por el llamado por el papa Pío XI 'enviado de la divina providencia', Mussolini). Encima algún sindical-centralista subvencionado nos anima a la táctica del avestruz, como si esa herida abierta y purulenta no determinase gran parte de nuestro ignominioso vasallaje presente.
La 'izquierda' españolista se ha empantanado en un marasmo de estupefacción generalizado. Le ha dejado en estado catatónico el cinismo y la hipocresía sin colmo de sus adversarios y el de sus propios cuadros políticos, no provenientes de la Sociedad Civil en su mayoría: ¿funcionarios en excedencia o en interinidad defendiendo a la Sociedad Civil de los propios abusos e injusticias del Estado que les paga, infiltrado éste por agentes vaticanistas hasta la médula? Ambos supuestos rivales, gobierno y aspirantes al mamoneo, se entrelazan en la obscenidad demagógica y el apesebramiento de la oligarquía partidocrática.
En realidad un gran número de las sedicentes 'fuerzas de progreso', ahora presas del estupor, son reaccionarias en grado sumo. Cultivadoras de un republicanismo abstracto complaciente con la monarquía instaurada por Franco, su falta de compromiso político para contrarrestar las injerencias del totalitario, oscurantista y avariento Estado Vaticano está terminando por conducirles, en caída en barrena, a la mediocre fosilización, a la inanidad.
Por mucha propaganda desplegada, saltarse a la torera las Leyes, interpretarlas a capricho o esgrimirlas a la carta, acaba por pasar factura. Empezando por la propia vicepresidenta Carmen Calvo. Si el Art. 14 que ordena la no discriminación por sexo, se fulmina con disposiciones favorables al supremacismo hembrista - perdón, 'de género' para disimular -, y si eligen sin pudor por cuotas de partidos a las más elevadas magistraturas, imponiendo una arbitraria justicia penal de autor contra la mitad de la población masculina, ¿qué impide segregar según la religión, la ideología o 'la raza'...? ¿Puede extrañar a alguien, con tales injusticias, el escepticismo hacia las urnas y los políticos de una cantidad creciente de precarizados trabajadores, hartos de tanto oprobio?
Y por parte de los sedicentes adversarios al gobierno unidos en cofradía de la infamia a los propios sociatas en el poder municipal, autonómico o en diputaciones... Si desprecian la constitucional aconfesionalidad del Estado favoreciendo o estando adscritos a rapaces sectas vaticanas en la sombra, a las que sufragan por la jeta a cuenta de los impuestos de todos los súbditos monárquico-papistas, creyentes en el ruin trágala o no, ¿no les repugna por un lado montárselo de devotos domingueros y en la procesión, cuando de otro tenor el Octavo Mandamiento, 'No mentirás' y el Décimo incluido en el Séptimo, 'No codiciarás los bienes ajenos', así como su propia 'carta magna', se los pasan por salva sea la parte a cara de perro? ¿No os causa sonrojo alguno tener de portavoz en el Senado a Cosidó, al directo subordinado del exministro Fernández Díaz, el 'afinafiscalías' que organizaba tramas contra los contrincantes políticos en Catalunya? Ah. disculpad, olvidé aquello de la 'santa desvergüenza' recomendada por el juntaletras santificado de Camino, despachada en la Obra con la 'santa coacción' (¡sic!)...
Aquí con envolverse en la banderita y orquestar bochinches por cuenta de Venezuela, la momia del enano de El Ferrol en Cuelgamuros o las políticas de distensión con Catalunya - las cuales culminarán en espabilado júbilo cuando detenten el privilegiado estatus fiscal de Euskadi con rostro teatral de pena, burlando asimétricamente a los parias andaluces y a nuestra Comunidad Histórica -, ya se puede colocar uno la etiqueta de 'patriota' o 'de izquierdas' y solucionado el esperpento. Unos chistecitos extra del Wyoming y Buenafuente, unidos a sobredosis futboleras o del 'tomate' televisivo, y los descerebrados a hacer palmas en comandita con algún tonto útil clerical-'andalucista', de más falso y ridículo catalanismo que la estatua 'rusa' de Puerto Banús.
Pelillos a la mar con la financiación ilegal, sustanciada en los tribunales, por parte de las 'nuevas generaciones' presididas por el lenguaraz Casado, junto con su máster en 'Harvaravaca', o el hecho de que su partido haya sido condenado por corrupto. Una insignificancia el hecho de que se privaticen Sanidad y Educación, a beneficio de correligionarios sin escrúpulos. Una fruslería la atrocidad de tener presos y hasta en el exilio, a políticos que no llegaron a consumar ningún delito: de la justicia penal de autor a los juicios de intenciones, ¿quién da más? Bagatelas los robos de bebés, la pederastia masiva, las monjas esclavas sexuales del clero o las incautaciones del patrimonio histórico. Una minucia no digna de consideración el anuncio de que será la empresa 'privada' INDRA - a pesar de sus antecedentes por presuntas irregularidades en todo el mundo - , con mayoría de participación estatal, la que organizará el conteo electoral en los próximos comicios de Madrid. Si el Trifachito ha triunfado en Andalucía con la misma multinacional 'cívico'-militar, dirigida por un jerarca opusino como papá, ¿qué podría dificultar al sicariato de la 'prensa' jacobina mirar para otro lado en una nueva tarde de gloria?
La cacareada 'democracia' sin verdadera Separación de Poderes, y la garantía de limpieza electoral, no se la creen ya ni los analfabetos papanatas por las aldeas. Instamos a todas las fuerzas civiles no compinchadas con el turnismo bipartidista, a que dispongan de sus interventores extremando las cautelas, y llamen al voluntariado en pueblos pequeños, para que se referencien los resultados electorales próximos con un exhaustivo control ciudadano. Exigir que la autodenominada 'oposición' más allá de que les coloquen a los obedientes en poltronas, supervise a Doble Llave el Código Fuente informático, o que halla observadores imparciales en el despliegue electorero, constituye una tarea imposible dado su grado de servilismo, cuando no de su cebada estulticia.
El señor conde, cuya sangre homicida alcanzaría después el ducado de Sabiote, se desperezó por la mañana al salir de su alcoba. Encadenados a las argollas aguardaban su condena como siempre unos cuantos moros andaluces cautivos. Ordena el gerifalte castellano su ejecución sin pestañear. Esa noche no había conseguido complacer a su esposa con su diminuto miembro viril. Hoy hubiese hecho una gran carrera como españolísimo 'periodista' fumigadisidentes, pero antaño al menos sus frustraciones de cobarde impotente se arreglaban en la pública picota.