Solo un trabajador de la planta de Cemex en Gádor ha votado en contra del acuerdo alcanzado entre los sindicatos y la empresa para la aplicación de un ERE que supondrá el cierre de la planta almeriense y la de Mallorca.
Han sido 76 votos favorables a aceptar la propuesta que supondrá una indemnización de 33 días por año trabajado, con un límite de 24 mensualidades, que además incluye una compensación lineal a cada trabajador afectado de 900 euros por año, con un mínimo de 3.000 euros y un máximo de 13.500 euros; unas cifras que están por encima de lo planteado inicialmente.
Aún así, al significar esto el desmontaje de la factoría, la medida afectará a unos 300 empleos indirectos que se extienden por este municipio y Benahadux principalmente.
Las recolocaciones se ofrecen en las plantas que Cemex mantiene en Alicante, Buñol (Valencia), Castillejo (Toledo), Alcanar (Tarragona) y Morata de Jalón (Zaragoza).
Además de recolocaciones en instalaciones propias, la multinacional mexicana ofrece un plan social de acompañamiento. También podrán optar a uno de los eventuales puestos de trabajo que generen los proyectos de reindustrialización que se han detectado para aprovechar las instalaciones que se cierran.
Estos proyectos fueron localizados a través de la mesa de trabajo que el Ministerio de Industria constituyó con la compañía, los respectivos gobiernos regionales y los sindicatos, que estuvo vigente desde que en octubre Cemex anunció su ajuste en España y hasta el pasado 31 de diciembre. El acuerdo será efectivo una vez se ratifique por los trabajadores y su ejecución se extenderá hasta el 31 de marzo del 2020.