Belinda Rodríguez es incapaz de justificar la financiación de Vox

La parlamentaria almeriense de Vox, Belinda Rodríguez, ha sido incapaz de justificar la financiación de su formación política en el transcurso de una intervención en la que solicitaba mediante una Proposición No de Ley (PNL) que se redujeran a la mitad las subvenciones a los partidos políticos.

En primer lugar, Rodríguez quiso poner de manifiesto la eficacia y la transparencia de Vox en la gestión, y reclamó que los demás hicieran lo mismo, concluyendo que ellos se financian con las cuotas de los afiliados y simpatizantes, y no con subvenciones públicas.

Entre todos los partidos políticos le dieron un repaso al que ella no supo contestar, y en el que Enrique Moreno, de Ciudadanos, fue el más suave, sencillamente porque se limitó a cuestionar la coherencia de la propia PNL, ya que jurídicamente estaba mal planteada. Es decir, la parlamentaria quería que se modificara una Ley que sistemáticamente se modifica con cada convocatoria electoral, y que fija las subvenciones por resultado; así, si su planteamiento era reducir éstas a la mitad, no podía hacerse en relación a la Ley mencionada porque ya no era ejecutable.

Pero como la parlamentaria había puesto de ejemplo Vox, desde Adelante Andalucía, Ana María Naranjo le lanzó un primer dardo hablándole de la financiación iraní de su formación, que es algo en lo que abundaría el PSOE. Además apuntaron el riesgo que supone inducir la idea de que la democracia es cara, y destacaron que anular la subvenciones conduciría a que solo pudieran existir formaciones políticas que representen a quienes tienen dinero.

No encontró apoyo Vox tampoco en el PP, cuya parlamentaria, Ana Vanessa García, quiso dejar claro que estaba “harta” de que la ultraderecha hablara de “españoles de a pie” como si ellos no lo fueran, “como si los demás fuésemos extraterrestres”. Además, reiteró que eran mejor las subvenciones porque eran controlables, ya que de lo contrario, podrían llegar “de donantes extranjeros”.

Esa fue la última insinuación antes de entrar directamente en la acusación, que corrió a cargo de María de los Ángeles Férriz, quien llamó la atención sobre el aspecto concreto elegido para esta PNL de Vox, que calificó de “populista”.

Tras otras consideraciones sobre los trabajos parlamentarios hechos para la transparencia y la reducción de gastos en legislaturas anteriores, Férriz quiso poner el objetivo en “el partido que trae la iniciativa”.

“Vox ha reconocido que pagó el 80% de su campaña a las elecciones europeas de 2014 con dinero de un grupo iraní llamado Consejo Nacional de Resistencia” comenzó diciendo, y añadió que este grupo “se asimilaba a una secta responsable de graves violaciones” y que tenía un “brazo armado” considerado hasta 2012 organización terrorista por los EEUU.

“Pues estos son los que financiaban a Vox, a pesar de que la LOREG (Ley Electoral) en su artículo 128.2 impedía que se recibieran donaciones de personas o entidades no españolas una vez convocadas las elecciones” recordó la parlamentaria, al tiempo que detalló que “recibieron hasta 146 donativos de exiliados iraníes por valor de 800.000 euros”.

Férriz añadió que “no solo pagaron la campaña de 2014, además costearon el día a día de su formación política desde el mismo día de su creación; la primera transferencia la recibieron el mismo día que se inscribió Vox en el Registro de Partidos”.

“Recibieron ustedes de 2013 a 2014 nada más y nada menos que 971.890,56 euros… vamos, que Vox se fundó con un millón de euros de procedencia iraní” concluyó la parlamentaria socialista, quien explicó que con ese dinero se pagó la fianza y el alquiler de la sede, ordenadores, mobiliario, y los sueldos de los empleados y de los cargos, como ocurre con el propio Santiago Abascal.

Férriz recordó que “como lo suyo no tiene límites, salieron a decir que los donativos fueron legales y totalmente transparentes porque su partido se los había entregado de forma voluntaria al Tribunal de Cuentas ¿Saben ustedes quien salió a desmentir esta mentira tan gorda tan gorda? Pues salió el propio Tribunal de Cuentas a decir que era mentira con una simple frase “mire usted, es que aquí no hay registro alguno de lo que ustedes están diciendo”.

También apuntó los wasap en que se reconocía que les financiaba la Fundación Francisco Franco y que eso les permitía aumentar la militancia de gente de Fuerza Nueva “un ejemplo a seguir son ustedes” dijo la parlamentaria.

Como “guinda del pastel” Férriz afirmó que “Vox creó un sistema opaco para ocultar la identidad de empresarios donantes”, y es que desde la cúpula “aleccionaban” a los responsables locales de cómo debían tratar estas donaciones, y que no era otra que repartir el dinero entre afines para que luego lo hicieran pasar por pequeñas aportaciones legales.

“¡Y encima tenemos que oír aquí a Vox decir que sus recursos vienen en su totalidad de ingresos privados sin ningún tipo de subvención pública… faltaría más… es que la Ley dice que hasta que ustedes no tengan representación no tienen derecho a subvenciones… ustedes ya tienen derecho, pero antes no!” dijo la socialista, que terminó con un “no vendan como mérito lo que es cumplir la ley”.

La respuesta de la parlamentaria almeriense fue que habían intentado “desviar la atención”, y con evidentes señales de nerviosismo afirmó que “mi partido ha demostrado ser transparente, que no se mancha las manos con ningún dinero sucio”, pero no respondió a ninguna de las acusaciones formuladas por la socialista.