El tipo de interés cero en los depósitos no es cosa del pasado, el presente y el futuro de esta forma de ahorro tan popular en España sigue siendo poco interesante. Las previsiones para finales de 2019 no auguran subidas y los asesores recomiendan buscar alternativas.
La política de tipo de interés cero se ha instalado parece que de forma perpetua en la economía europea. El Banco Central Europeo fijo en un cero por cierto el tipo oficial del dinero en 2016 y no se esperan cambios para los próximos 12 meses por lo que el 2019 finalizará con tipo de interés cero.
El depósito y las cuentas, aún los favoritos
Aunque las cuentas y los depósitos bancarios llevan más de tres años sin dar beneficios y con tipos de interés cero o muy cercanos a esta cifra de nulo crecimiento, los ahorradores españoles no han buscado otros destinos para su dinero.
Entre 2016 y 2019 el dinero colocado en depósitos y cuentas corrientes no ha parado de crecer. Hay un 6,2% más de dinero depositado en este tipo de instrumentos de ahorro. En diciembre de 2016 había 772.000 millones de euros y casi tres años después, los datos oficiales confirman que hay 820.500 millones.
De acuerdo con los datos oficiales, hay más de un billón de euros ahorrados en instrumentos que mantienen tipos cero o tasas de rendimiento negativos.
- Fondos de inversión monetarios: 5.517 millones de euros
- Fondos de renta fija a corto plazo: 40.187 millones.
- Fondos garantizados: 20.065 millones
- Planes de pensiones ultraconservadores: 22.000 millones
- Seguros de ahorro de perfil mínimo riesgo: 150.000 millones en seguros de ahorro con un perfil muy conservador.
El problema de la inflación
Los asesores financieros llevan años alertando a los ahorradores sobre la falta rentabilidad de los productos más conservadores como los depósitos, las cuentas de ahorro o los fondos de inversión en renta fija.
Los titulares de productos de ahorro conservadores y con riesgo cero o muy escaso sufren una doble penalización en las condiciones actuales del mercado:
- Tipo cero: no hay tasa de beneficios ni de crecimiento para su capital. El rendimiento del dinero está totalmente estancado. Si en 2008 la remuneración de los nuevos depósitos llegó a ser del 5%, hoy todos ellos ofrecen tasas por debajo del 0,4%. El Banco de España confirma que el rendimiento ha caído al 0,04%.
- Aumento de la inflación y subida de precios: el poder adquisitivo de los ahorradores con este tipo de instrumentos de ahorro ultraconservadores también cae. Lo que significa que el dinero que tienen guardado pierde valor en las condiciones de mercado actuales.
Mientras que la rentabilidad anual de los fondos conservadores se sitúa próxima al 0%, la inflación supera el 1% en el mismo tiempo. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el Índice de Precios al Consumo (IPC) denotan este crecimiento:
- IPC 2017: se incrementa un 1,1%.
- IPC 2018: subida de un 1,2%
- IPC 2019: LA tasa media interanual se sitúa en el 1,14%
Este desequilibrio provoca que el dinero depositado en este fondo no crezca, pero además pierda valor con respecto a los precios del mercado. Sin embargo, el panorama no es del todo desesperanzador si tenemos que en cuenta que existen alternativas para sacar rentabilidad a los ahorros en bancos europeos. Lo que hasta ahora parecía algo imposible debido a las barreras idiomáticas y muchas veces burocráticas, es ahora posible a través de la plataforma de Raisin. Hablamos de tipos de hasta el 2,01% TAE, una oferta muy diferente a la de los productos de ahorro ofrecidos en el territorio español por bancos nacionales, que proporciona un alivio al problema de la inflación y los tipos cero.
Muchos son los ahorradores que miran a Europa en busca de mejores rentabilidades, una tendencia que pinta a crecer dado el pronóstico en España.
¿Se esperan cambios en los tipos de interés?
Los asesores alertan que esta situación no va a cambiar en los próximos meses, de hecho, se empieza a apuntar el 2022 como posible año para el cambio en este escenario, pero es una previsión muy a largo plazo, lo que no le concede demasiada fiabilidad.
El tiempo por el momento corre en contra de los titulares de cuentas y depósitos, pues su capital va menguando de forma constante, aunque sea a un ritmo lento. Los fondos que invierten en depósitos bancarios y emisiones de deuda a muy corto plazo son un claro ejemplo de cómo los titulares de este tipo de productos están perdiendo capital, según muestran los datos publicados por Inverco, la asociación de las gestoras de fondos de inversión y planes de pensiones:
- En 2017 tuvieron rendimientos negativos del -0,29%.
- En 2018 del -0,53%.
- En 2019: el 0%.
Los gestores coinciden en recomendar a los ahorradores que revisen sus inversiones en busca de otros productos que respondan a sus necesidades de seguridad y riesgo, pero que puedan ofrecerles beneficios y se adapten a las condiciones actuales del mercado.
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