Si en El Ejido hubo amago de excisión en Vox cuando su portavoz municipal, José Antonio Bonilla, se empeñó en ser diputado provincial contra el criterio de la dirección estatal, pero finalmente se recondujo la situación y la sangre no llegó al río, colocándole como número uno en la lista al Senado, ahora le ha tocado el turno a Roquetas de Mar.
En este municipio Gabriel Amat (PP) es alcalde con el apoyo de los tres concejales de Vox, pero ahora dos de ellos han anunciado que dejan la formación presidida por Santiago Abascal, tras desautorizarles por prortagonizar una subida salarial -previa a sus nombramientos- y la autorización a seguir desempeñando sus trabajos privados mientras son liberados como miembros del equipo de Gobierno, cobrando el cien por cien de la nómina.
Esta mañana Francisco Barrionuevo y Antonio Inocencio López, han anunciado su baja del partido, aunque mantendrán el acta como ediles y seguirán en la Corporación, en el grupo de no adscritos. Además han renunciado al objeto de la polémica, es decir, que rechazan seguir en el Gobierno municipal y por tanto a cobrar sus polémicos sueldos y su polémica y presunta incompatibilidad. Pero seguirán de concejales en el Ayuntamiento.
En el transcurso de una comparecencia de prensa para explicar su situación, ambos se han quejado de que Vox les había dado un ultimatum en el que les exigían a renunciar a la mitad de la liberación que habían obtenido, si es que querían seguir con su trabajo privado.
No solo eso, los concejales han hecho duras acusaciones contra Abascal, pero tambien contra el tercer edil de Vox, José Ignacio Cerrudo, y han dicho sentirse víctimas de una campaña de difamación por sectores racistas, fascistas, xenófobos y antisemitas de Vox. En ese sentido han abundado en que se les ha obligado a contratar a determinados asesores que ni tan siquiera acude al Ayuntamiento a pesar de cobrar 80.000 euros anuales,
Curiosamente, los ediles que reclaman poder dedicarse a tus tareas privadas y al Ayuntamiento a la vez, han llamado la atención sobre el mucho tiempo que dedican al Consistorio, hasta 14 horas diarias, dicen. Eso sí, ellos aseguran que harían su trabajo municipal "gratis".
Ahora, con Vox roto, queda la incógnita del gobierno municipal, ya que a Amat le bastaría con estos dos ediles para gobernar, prescindiendo de Cerrudo, a quien los otros dos han acusado de haber estado intentando un pacto con toda la oposición y para derrocar al PP.
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