Tal vez fueron los nervios por el pinchazo que tuvo el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, en su mitin para las elecciones generales del 10N de El Ejido, donde apenas logró llenar la mitad del aforo del Teatro Auditorio, a pesar de haber conseguido en las municipales ni más ni menos que siete ediles, pero en el mismo se vivió una escena que reproducimos, y que tiene que ver con las guerras internas de esta formación de ultraderecha.
Como se ve en estas imágenes difundidas en redes sociales, en el photocall puesto para que Ortega se hiciera fotos con los afiliados y simpatizantes, no todos fueron bien recibidos. Aquí se observa cómo cuando uno de los asistentes se acerca para inmortalizar su retrato con semejante personaje, se aproxima una de las personas de la organización –al parecer en funciones de escolta- y evita que esto suceda. Toda la secuencia es presenciada con bastante cara de diversión por Juan José Bonilla, concejal del Ayuntamiento de El Ejido y que fue amenazado de expulsión por hacerse con el acta de diputado provincial en contra del criterio de la dirección nacional que lidera el propio Ortega, y quien finalmente agachó las orejas y se avino, y ahora es el único candidato de Vox al Senado.
Se da la circunstancia de que quien quería fotografiarse con el secretario general de Vox es un crítico con Bonilla, de quien tampoco olvidemos que hay militantes que no le perdonan el modo en que se hizo con el liderazgo de la formación en el municipio.
El vecino de El Ejido se quedó sin su foto con Ortega, y quien al parecer lo quiso impedir directamente fue el actual responsable de la gestora y parlamentario andaluz, Rodrigo Alonso.