Como era de esperar, en el inicio del juicio oral de la Operación Poniente, y en la primera de las tres sesiones de cuestiones previas, los abogados de los dos principales acusados, el exalcalde de El Ejido, Juan Enciso, y quien era su interventor, José Alemán, han pedido la nulidad de las escuchas realizadas con autorización judicial, y aportadas a la causa.
Del mismo modo, han puesto en cuestión las dilaciones indebidas que han supuesto que el juicio tenga lugar una década después de las detenciones realizadas en el Consistorio, pero que son investigaciones que datan de 2007.
Respecto a las llamadas, el abogado de Enciso también ha hablado del daño que produjo a su defendido la publicación de su contenido en los medios de comunicación.
"La investigación se inició en marzo de 2007 y se judicializó en marzo de 2009, pero el secreto sobre las escuchas no se levanta hasta 2010 con reportajes en prensa", ha apuntado el letrado, quien en su escrito ya apuntaba a las consecuencias "devastadoras" que el caso ha tenido para su representado y su familia.
Por su parte, el abogado de Alemán, Francisco Ferre, ha incidido también en la prescripción de los delitos fiscales y ha solicitado la nulidad del proceso en base a una "investigación prospectiva y generalizada" que, a su parecer, habría vulnerado el derecho de tutela judicial efectiva de su cliente.
En la misma línea, también ha pedido la nulidad de las escuchas telefónicas y de determinadas resoluciones dictadas durante la investigación efectuada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Almería --entre ellas la orden de arresto que llevó a Alemán a estar nueve meses en prisión-- que, a su parecer, podría conllevar incluso el sobreseimiento de otros delitos que, de forma general, se verían afectados por unas dilaciones indebida al prolongarse la instrucción durante más de diez años.