La pataleta de Carmen Mateos

Parece mentira que Carmen Mateos, la concejal de Podemos en el Ayuntamiento de Almería, sea periodista de profesión, porque no se entiende su escaso dominio de la comunicación política, tal y como quedó patente en el pleno de presupuestos municipales.

Si aprovechas tu tiempo en ese debate para hablar de lo poco que sales en Interalmería TV, la conclusión del espectador es que votas no a los presupuestos porque no te sacan en la televisión municipal, o lo que vendría a ser una pataleta infantil.

Además, ocurre otra cosa, y es que las afirmaciones sobre este hecho son fácilmente contrastables, y por tanto se puede saber si es cierto o no lo que dice la concejal sobre su presunta discriminación en el medio pagado por todos los almerienses. Y como bien sabe ella, lo que hace un periodista es contrastar.

De lo primero que debería ser consciente Mateos como profesional de la comunicación, es que los medios informan de aquello que es noticia, y si alguien quiere salir en ellos, debe generar esas noticias. O dicho de otro modo, si en nueve meses solo has convocado dos ruedas de prensa, y a ellas el único medio que ha acudido es Interalmeria TV, sinceramente, no parece que pueda tener motivos de queja y sí de agradecimiento.

Pero no solo eso, si revisamos el programa La Entrevista, que dirige el compañero Rafa López, en seis meses de emisión, la edil de Podemos solo ha estado en dos ocasiones, aunque ha sido invitada no menos de cuatro, rechazando acudir por distintos motivos el resto de veces.

Y si para colmo, se acoge a un informe del Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA) de hace año o año y medio, cuando ella ni tan siquiera estaba en la Corporación, para criticar que se la margina, pues la verdad, resulta un tanto bochornoso todo.

Podríamos añadir algunos ejemplos más desahogos, como los tuiteros, llamando “héroe” al joven que agredió en 2015 al expresidente del PP Mariano Rajoy, y no reconocer su error cuando en este pleno se le conminó a ello por parte de la ultraderecha, que no de los campañeros políticos del aludido.

Y es inoportuno el también desahogo contra otro medio porque titula al día siguiente que “plantó un pino en el pleno” por regalarle una planta al equipo de gobierno y a Vox con motivo de la retirada de árboles de la Plaza Vieja que aprobaron. Esto lo digo desde la defensa que hago siempre de que los árboles y el monumento a los Mártires de la Libertad deben quedarse donde están -clamo en el desierto, lo sé- pero aludir a la huella de carbono cuando éstos no se van a talar -como defiende Vox, para quien el progreso es quitar para poner-, cuando además se van a colocar otros en su lugar, y se van a plantar 800 más en la ciudad, pues resulta una argumentación muy pobre, y ella debía saberlo.

Cobrar 5.000 euros al mes debería dar para trabajar un poco más por Almería, en serio.