Ni con los muertos del Holocausto

Al menos el bochornoso espectáculo visto en el pleno del Ayuntamiento de Almería este pasado lunes ha servido para escuchar de boca del portavoz del grupo Vox que “no me duelen prendas en condenar el franquismo”. Esa fue sin lugar a dudas la mejor frase de todo el debate sobre la moción que presentaron con motivo de la Memoria del Holocausto.

Pero si sorprendente fue escuchar esa frase al miembro de un partido político que lleva a gala justo lo contrario, porque Santiago Abascal, Ortega Smith y Espinosa de los Monteros entre otros, se han negado a hacerlo usando piruetas dialécticas, no lo fue menos que PSOE y Podemos rechazar apoyar la moción en homenaje a las víctimas de uno de los mayores crímenes contra la Humanidad perpetrados en la historia.

Todos quedaron retratados en sus posiciones partidistas ante un mínimo de 15 millones de personas exterminadas en los campos de concentración del III Reich, de los que la mitad eran judíos.

Podemos no quiso apoyar la moción porque consideraba que hacerlo era “blanquear” a Vox, que semanas antes había votado contra una en Valencia porque citaba entre las víctimas a los homosexuales, y aunque en la presentada por éstos en el Ayuntamiento de Almería, se les incluía, Carmen Mateos, decidió no respaldarla. A la edil se le olvidó –tampoco se lo recordó en el pleno De la Blanca- que su jefe de filas, Pablo Iglesias, el día de la Memoria del Holocausto solo se acordó de los republicanos españoles, y no de los judíos y los homosexuales entre otros. Se nota que la memoria va por barrios.

En el caso del PSOE hay que reconocer que al menos entraron en el fondo, y que sus propuestas de inclusión en la moción eran coherentes, y que Vox las rechazara dejaba claro que lo de la condena al franquismo –que nadie le pidió en este pleno- les quedaba grande, vamos, que no se lo creen ni ellos vestidos de lagarteranas.

Para empezar, Vox no aceptó añadir a “régimen nacional-socialista” la palabra “nazi” ¿por qué? ¿es que tenían que incluir la palabra “socialista” para provocar a la bancada de enfrente, a pesar de que la expresión más común es la de nazi? ¿o es que temían enfadar a sus cachorros nazis?

Vox hizo un listado de colectivos víctimas del nazismo, como judíos, católicos, homosexuales –ahora sí-… pero se negó a que se incluyera a los republicanos españoles como pedían los socialistas ¿y eso? ¿es que no es cierto que fueron internados y aniquilados sistemáticamente por ser exiliados del régimen del amigo español de Hitler?

El PP se salió por la tangente, y es verdad que su sugerencia de sustituir la mención de colectivos concretos por el genérico “españoles” era aceptable, pero es que el motivo de ser exterminados no era ser “españoles”, sino ser gitanos, homosexuales, judíos, izquierdistas, católicos, negros, árabes, discapacitados… y es justo destacar que era esa, y no otra, la razón esgrimida para acabar con ellos.

Vox presentó una moción-trampa, y todos los demás cayeron en ella.

Que los 15 millones de muertos les perdonen a todos.