Desde al menos la Edad Media, el comercio y su conjunta relación con el cliente ha manifestado multitud de cambios. Sin embargo, la obsolescencia de algunos de sus métodos lleva al cliente a recelar de dichos recursos. Ante la eterna espera, y lo fatídico de no obtener respuesta, algunas plataformas ofrecen las mejores vías de contacto para superar con éxito la trinchera de la atención al cliente.
De la exigencia al buen servicio: El cliente siempre tiene la razón
La refinación del comercio, junto con la mejora de los productos del mercado, ha creado el monstruo que somos todos: clientes exigentes. Y del mismo modo que un cliente exige un buen producto o servicio, y ante la posibilidad de que la ausencia de una expectante calidad suceda, la empresa se abre al consumidor para evitar el boicot. De ahí nacen los departamentos de atención al cliente. Es decir, unas oficinas dedicadas a satisfacer las dudas y la voluntad de los clientes con el propósito de fidelizar su consumo y contentar su decisión por dicha empresa.
Pero a las mencionadas y evidentes exigencias, se ha sumado una más. Esta vez, el cliente no exige únicamente un buen servicio. También precisa de una correctísima y perfecta atención a sus demandas. La atención al cliente es, por lo tanto, un arma de doble filo. Dado que muchas veces acarrean más problemas u obstáculos que soluciones, especialmente cuando el contacto urge, cabe hallar otras vías para agilizar la comunicación. A modo de diccionario para saber cómo contactar con una empresa, la plataforma www.telefonoatencionclientes.com consta de un repertorio de las mejores opciones para contactar con una determinada empresa.
En algunos casos, es recomendable emplear un formulario de contacto, una web, email o redes sociales antes que recurrir al teléfono. Con opciones de separación por categorías o empresas, telefonoatencionclientes.com goza de un gran catálogo con el que evitar costes extra y pérdidas de tiempo. Disponiendo de una completa información al respecto. Pero para entender la ventaja de agilización que supone una plataforma como telefonoatencionclientes.com, cabe atender a los grandes problemas de la atención al cliente.
Tópicos de la atención al cliente
A menudo es preciso recurrir a un método de contacto con una empresa para resolver dudas o, en su caso más urgente, solicitar reclamaciones. Sin embargo, las llamadas telefónicas suponen a veces una eternización de un proceso tan sencillo como lo es el lujo de preguntar y ser respondido. Las eternas esperas, con la austera compañía de una música de fondo para acabar hablando con un robot son a veces realmente tediosas. Más aún cuando el número no es gratuito, algo de lo que no siempre se avisa y acarrea unos horribles dispendios económicos.
En sus otras variantes, la atención al cliente puede resolverse mediante un mensaje por correo electrónico a la empresa, o incluso por una red social como Facebook. No obstante, la respuesta puede demorarse un tiempo, o incluso la empresa puede redirigir a su cliente a apartados de rápida solución que, demasiadas veces, no acaban por resolver la duda principal. Algo que también ocurre rellenando formularios con los que especificar el motivo del contacto. Aunque cuanto más precisa sea la pregunta, más precisa será su respuesta.
Es por dichos motivos que es ventajoso contar con plataformas de aglutinamiento de contactos como telefonoatencionclientes.com. Porque agilizar un procedimiento minucioso requiere tanto de paciencia como lo que precisa de simplificación. Y a pesar de que la atención al cliente pueda parecer una excentricidad más de nuestra era, la historia del comercio ha derivado en su rumbo durante largos años. Porque del mismo modo que el comercio evoluciona, el cliente también cuenta con su propio desarrollo histórico.
Anotaciones evolutivas: De la atención primigenia a las redes sociales
A grandes rasgos, el comercio puede situarse en un primer punto de inflexión hacia la Edad Media. El nacimiento de las ferias de intercambio para beneficio de la ingente comercialización, supuso una reafirmación de la figura del cliente. Hacia la Edad Contemporánea, a finales del s. XVIII, el empleo tuvo su revolución mediante los programas para servicio y la mayor preparación laboral. Lo que, a su vez, se tradujo en mejores clientes, conocedores de toda perspectiva de calidad ausente o existente de todo producto.
Hacia los ’70, con una creciente globalización y, por lo tanto, una mayor oferta en el mercado, las empresas comienzan a apostar por una mejora de su calidad. Especialmente como método de fidelización, destacando por la calidad de sus productos y servicios respecto a los de la competencia. A partir de ese momento, y con la carrera de la tecnología hacia los ’80, la atención al cliente ha ido evolucionando hasta lo que conocemos por ello hoy en día. Con el florecimiento de las nuevas tecnologías, y la democratizada accesibilidad virtual al mundo, el cliente está por doquier.
Hubo que esperar hasta los ’90 para tener al cliente como timón empresarial. Sus gustos empezarían a determinar las decisiones de la empresa. Y hoy por hoy, las redes sociales y su direccionalidad y bajo coste son el método más predominante. Se desconoce qué ocurrirá en un futuro con la atención al cliente. Pero lo que queda claro es que, en caso de duda y ante la terrible previsión de terminar sin respuesta, las webs como telefonoatencionclientes.com son una apuesta total por el cliente mismo. Porque la vida es demasiado corta como para pasársela escuchando una música estridente al otro lado de la línea.