O Sánchez o el caos

El 2 de agosto de 1975, con Franco aún vivo, la revista satírica “Hermano Lobo”, publicaba en su portada el chiste del dibujante Ramón que ilustra este comentario. Sobre un estrado, un mandatario con frac conmina a la población a elegir entre ellos o el caos, a lo que la gente responde unánimemente escogiendo lo último. “Es igual, también somos nosotros”, responde el orador. Esta portada, que pasó a la historia como excelente reflejo de la descomposición del franquismo terminal y el notable papel que su residuo iba a tener en la vida política posterior a la muerte del dictador, cobró ayer lunes (45 años después de su publicación) una inquietante actualidad al ver que el Gobierno de Pedro Sánchez chantajeaba al Partido Popular amenazándole con la responsabilidad directa de “miles de muertes “ si no vota mañana a favor de una nueva prórroga del estado de alarma.
O nosotros o el caos, ha venido a decir el Dr. Pandemias, en una pregunta que lleva implícita la tentación de preferir el caos, porque cuesta trabajo encontrar una opción más dañina, peligrosa e irresponsable que dar cuartel al presidente de gobierno más inútil y mentiroso que han conocido los españoles vivos. Porque elegir “nosotros”, que es tanto como dar una bola extra al gobierno del fraude, supone también dar carta de naturaleza al infame descaro que supone exigir a la oposición lo que no exiges a tus propios socios de gobierno. Los independentistas catalanes, engolfados en los recios aromas de la aldea desconectada, ya han adelantado que votarán no a la prórroga, sin que desde el gobierno se le haya dado otra cosa que las gracias y la constante solicitud de perdón por no poder mirarles a la cara mientras ellos les ponen mirando a Cuenca. Ni un reproche. Ni un mal resfriado que echarles en cara. Sin embargo, y por increíble que parezca, el PSOE y Podemos han empezado a decir claramente que si el PP vota no a la prórroga, será el responsable directo de miles de muertes. ¿De verdad alguien piensa que gente así se merece votos de confianza?
Y llámenme loco, pero no parece del todo incongruente pensar que la acción -y sobre todo la inacción- del gobierno habrá tenido algo más que ver en las casi 40.000 muertes reales que llevamos en esta pandemia que la acción de la oposición. Pues no. España tiene la suerte de contar con el “Factor PP” como punto de convergencia de todos los problemas. Cuando gobierna, porque gobierna y cuando está en la oposición, porque no le da la razón al gobierno. El PP es un partido asesino, como ya lo fue en Irak, en el 11-M, en el Prestige o con el Ebola. Por eso, ahora estamos más cerca de que el PSOE proponga, en lugar de declarar el luto oficial por las víctimas del Covid, realizar un homenaje nacional a la memoria del perrito Excalibur. Igual que hace 45 años, el caos comienza a ser una opción razonable.