Han pasado más de tres semanas, en concreto 24 días, desde que el parlamentario socialista por Almería Rodrigo Sánchez Haro, denunciara públicamente que el Gobierno de la Junta de Andalucía que preside Juanma Moreno (PP) había “enchufado” nada menos que a 3.000 personas, que eran el total de los que iban a ser contratados para controlar que en las playas andaluces se cumplen las normas contra el contagio del COVID19.
El viernes 13 de junio, Sánchez Haro, que es viceportavoz del grupo parlamentario socialista, afirmó en rueda de prensa en Almería, que la totalidad de los contratados eran “enchufados” del PP, aunque no aportó ninguna prueba al respecto.
Posteriormente, su compañero Carmelo Gómez, en el Parlamento de Andalucía, puso nombre y apellidos a siete personas, de las que mencionó a la concejal del PP de Níjar María del Mar Calatrava Serrano, y al hermano de un concejal del PP de Cuevas, Francisco Manuel Rodríguez Fernández. Hay que recordar que a Almería le han correspondido 660 de los vigilantes, pero solo mencionó a dos, y más allá de esa relación con el PP, no explicó por qué eran “enchufados”, más allá de la militancia política en un caso, y la relación familiar en el otro; lo que tampoco invalidaría su elección.
En una posterior rueda de prensa, para denunciar el “ladrillazo” del “hotel” en la “playa” de los Genoveses, EsRadio le preguntó si esos siete eran todos los “enchufados” que había detectado el PSOE, a lo que Sánchez Haro aclaró que eran los primeros siete, y que habría más. Superadas con creces las tres semanas de su denuncia, no hay ni un nombre más en la lista, ni explicaciones de por qué los mencionados son “enchufados”.
De aquella rueda de prensa también queda el recuerdo de que la realizó a más de un kilómetro del “hotel” y con 40 minutos de retraso, también que no negara que había una decena de informes de la administración socialista de la Junta de Andalucía avalando la intervención que, en realidad es la rehabilitación para uso como alojamiento rural de un cortijo, y que en su convocatoria ni tan siquiera estuvo presente la alcaldesa de Níjar, que es del PSOE. Por último, quiso destacar que los socialistas no se oponían a plazas hoteleras, pero siempre que fueran en núcleos consolidados, dándose la circunstancia de que San José está más cerca de la playa que la cortijada.