El 2 de noviembre de 2007, el entonces presidente del Gobierno andaluz, el socialista Manuel Chaves, prometió un hospital Materno-Infantil para Almería. Costaría 27 millones de euros y estaría terminado en 36 meses, es decir, tres años… pongamos cuatro… por tanto debería haber abierto sus puertas en 2012… o 2013… pero no fue hasta finales de 2019 cuando finalmente es inaugurado… 12 años después… aún así la parlamentaria Noemí Cruz ha vuelto a sacar pecho de la magnífica gestión del PSOE en este asunto. ¡Qué más da si coincidiendo con otra convocatoria electoral se colocó la maqueta del proyecto a la entrada del Hospital de Torrecárdenas antes de existir el proyecto! ¡Qué más da si ante otra cita con las urnas se colocó la primera piedra y ni una más! ¡Qué más da si las obras se paralizaron por impago durante años y años! ¡Qué más da si solo tiró adelante cuando la empresa estaba a punto de ganarle el pleito a la Junta de Andalucía!
Pero algo parecido sucedía en Sevilla, donde el PSOE se enfrentó al Gobierno central del PP para que les cediera el Hospital Militar porque era imprescindible para la provincia, pero no hicieron nada con él tras lograrlo… y a día de hoy sigue esperando uso, pero Noemí Cruz aseguró que contra quien tienen inquina los populares es contra Almería.
Lo decía la parlamentaria porque el Gobierno del PP ha decido no renovar el convenio con la Cruz Roja para el uso del Hospital ubicado en la Carretera de Ronda. Fue el PSOE quien abandonó poco a poco esta instalación hasta provocar el cierre de varias plantas que acabaron por no cumplir con los requisitos mínimos de seguridad, fue el PSOE quien redujo las camas disponibles a 85, de las que solo se ocupan 34, quien desmanteló los quirófanos… pero para ella, para Noemí Cruz, si el convenio ahora exige el pago de un alquiler que antes no existía, y además el inmueble precisa una inversión millonaria para su rehabilitación, pues no pasa nada, porque asegura ufana que para eso el SAS tiene un “presupuesto mastodóntico”.
Lo que pasa es que ese presupuesto mastodóntico cuando ha gobernado el PSOE no se cumplía, porque cuando llegó el PP había 308 millones de euros en facturas impagadas, de los 98,1 millones que el gobierno de Susana Díaz presupuestó en 2016 para invertir en el sistema sanitario público, se gastaron apenas 27 millones, el 27%, en 2015 se quedó sin invertir el 38%.
Si repartimos el gasto de Sanidad de 2016 entre la población andaluza, cada uno tocábamos a 3,2 euros; y si lo que repartimos es el presupuesto, la cosa sale más bonita, ya que eran 1.007,11 euros por persona… vamos, que el Gobierno defendido por Noemí Cruz nos quedó a a deber 1.005 euros a cada andaluz.
Pero la cosa es peor si comparamos con los presupuestos del Estado, que suponían 1.232,60 euros por habitante. Y mucho más lejos queda el Gobierno vasco, que presupuestaba 1.584,73 euros por habitante.
Esa es la realidad de la sanidad pública andaluza. Ese es el sistema sanitario heredado hace menos de dos años, y con una pandemia por medio.
El PSOE tiene que hacer oposición en esto y en todo, pero debe hacerla con menos aspavientos y más humildad, o de lo contario seguirá tropezándose con la hemeroteca. Y a ver si encuentra luego un centro sanitario que le cure.