Con la finalidad de eliminar a un posible enviado por la divinidad que se convirtiese en el esperado y anunciado Mesías, amenaza que turbaría el actual estatus religioso y político, Herodes I el Grande ordenó el exterminio de todos los infantes menores de dos años.
De esta salvaje y cruenta efemérides (niños inocentes) nace la costumbre española e iberoamericana de “bromear”, tanto en entornos inadvertidos como en acreditados medios de comunicación. Ya sea en ámbito de política, sociedad, deportes… la prensa escrita ha venido publicando noticias que por ser ampliamente anheladas, largamente prometidas o simplemente inverosímiles han podido seducir a pardillos que las propalan sin encomienda, a la vez que buscan el eco y notoriedad social por la audacia y originalidad del inocente embeleco.
Recientemente, la costumbre ha mermado quedando algún apartado residual al cultivo de la inocentada periodística en el ámbito de Deportes y Sociedad (fichajes galácticos o extravagancias del famoseo). Rara vez la prensa escrita se aventura al ámbito político o económico; y no es ya por el esfuerzo que supone abrir opciones a la imaginación, que también, sino porque lo inaudito acapara y suplanta el escenario de la realidad.
Veamos algunas inocentadas que actualmente alcanzarían notoriedad por su indudable audacia en el campo de lo inverosímil:
-El Gobierno aprueba una ley para que en los colegios de España no se imparta docencia en idioma español.
-Miembros del Ejecutivo instan a tiempo parcial y motu proprio a adoptar el género (sexo) que cada uno/una… quiera, sin consideración a su condición genética o evidentes atributos del aparato reproductor.
-La lideresa de una libérrima formación política andaluza dona parte de la indemnización por acoso de amenaza de ósculo a una cofradía denominada “Virgen del Coño Insumiso”.
-El presidente del Gobierno de España felicita la fiesta religiosa “Eid el Fitr”, mes del Ramadán. El mismo individuo felicita la Navidad como la fiesta del “Solsticio” y “Fiesta del Afecto”. Además, en su comparecencia pública, declara -¡en diciembre!- que estamos en “época estival”.
-El pluridelincuente dirigente de Podemos, Echenique, exige al Rey de España que repudie públicamente a su padre en el día de la “Fiesta del Afecto, Unidad Familiar y Solidaridad sin fronteras”.
-El Gobierno de la Generalidad de Cataluña crea la “NASA catalana” y decide enviar satélites artificiales para que España no pueda espiarle.
En fin. Evito episodios relativos a la gestión de la pandemia por ser tan lacerantes e irrespetuosos con las víctimas. No obstante, veamos otras opciones en clave local.
-Un diputado socialista almeriense cuelga en la Red un dilatado trekking en pleno confinamiento doméstico para evidenciar lo que cuesta ganarse el acceso al pan con el sueldo de diputado en las Cortes.
-Idéntico semoviente advierte de que la llegada del AVE a Almería está sometida a proyectos y presupuestos “agitados por movimientos tectónicos”.
-La Autoridad Portuaria despide con añoranza la plataforma perforadora petrolífera, y anuncia importantes proyectos para que el puerto de Almería acoja y sea sede para este tipo de artilugios que se destinan a la chatarra. Al mismo tiempo, eliminará partes integrantes del Club de Mar (parque infantil, pista de pádel, aparcamiento…) por su aspecto “casi industrial”.
-El PSOE se felicita por la medida cautelar del TSJA que paraliza la acción de modernización y activación del centro histórico que, a su vez, incluye el impulso comercial, económico, cultural y recreativo del entorno. A cambio, ofrecen “Los Huevos de Manolo”, los “Zapatos de Lola”… y sortean una bicicleta.
Extremadamente difícil -inasequible diría- aventurarse en la tarea de imaginar ideas tan peregrinas que provoquen hilaridad en los lectores con noticias propias de la inocentada.
Hemos alcanzado tal nivel de zafiedad en tan mediocres dirigentes que nos podemos esperar cualquier cosa, por inusitada o estridente que parezca.
Pudimos tornar la crueldad del infanticidio que relata el Evangelio de San Mateo en una fiesta pagana que sirva para reírnos de nosotros mismos y de la inocencia de los que aún poseen capacidad de sorpresa. Sin embargo, esta, como otras tradiciones seculares, sucumben ante una realidad desbordante en falsedad, manipulación y sumisa aceptación de la condición de vasallaje.
Un gobierno que aborrece la monarquía aplica prácticas de felones monarcas medievales a los que ya nos tienen como siervos de la gleba: confinados, acojonados, engañados y amenazados. La crítica ya no es autorizada y se somete al Ministerio de la Verdad. La propiedad privada es delictuosa y se decomisa para uso y disfrute de aquellos que designe el Gobierno. El Gobierno señala como racistas a sus propias Fuerzas de Seguridad del Estado por exigir la documentación a personas, entre otras, a las de raza negra…
El Día de los Santos Inocentes debe circunscribirse exclusivamente al día 28 de diciembre. Sin embargo, y aunque la cruda realidad ya excede de la broma más atrevida, no debemos permitir continuar con esta tarasca de gobierno socialcomunista que conduce al peor sumidero: Cuando fluye la pestilente corriente totalitaria del comunismo, la libertad y el progreso desembocan en el peor estercolero. No es una opinión, es una constatación indeleble en la historia.
Feliz Navidad. ¡Viva el Rey y viva España!
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