Que para Pedro I El Falso, la hemeroteca es un orinal es algo que ya, a estas alturas, no escapa absolutamente a nadie; y que España tiene, actualmente, el presidente del gobierno con menos sentido del ridículo y de la vergüenza del mundo, un concepto que tan sólo dominan dos: los vivos… y los muertos.
No emplearé muchas líneas de este humilde #videoblog en recordar sus constantes mentiras y contracciones entre lo que prometía en 2018 y lo que ha hecho desde que llegó a Moncloa, pero básicamente es justo lo contrario.
Es por ello que, de no ser algo tan gravísimo para la constitucionalidad del Estado, no sería noticia el nuevo asalto a su propia credibilidad e imagen que ha protagonizado el peor presidente de la historia de España a propósito de los indultos que va a conceder a los presos y condenados por el referéndum ilegal del 1 de octubre.
Un presidente que el 24 de octubre de 2018 hablaba de dejar a un lado la vía judicial; un año después, el 24 de septiembre de 2019 subrayaba que la postura de su gobierno era de acatamiento de la sentencia del 1-0, lo cual, en sus propias palabras, significa íntegro cumplimiento de las penas, porque todos somos iguales ante la ley; y que ahora, el pasado 25 de mayo, advertía que la decisión que va a tomar tendrá presente valores como concordia, diálogo, entendimiento y superación de una crisis que desgarró a la sociedad española; para rematar, al día siguiente, afirmando que la Constitución recoge el castigo y la concordia y que el consejo de ministros tomará la misma decisión que habría tomado si el gobierno progresista tuviera 300 escaños.
Una vez más, y si este individuo no se cansa de tener tan poquísima vergüenza yo no me voy a cansar de relatar sus andanzas, desvaríos y tomaduras de pelo a los ciudadanos, el presidente que pagamos con nuestros impuestos se ríe de nosotros, como se ha reído al pactar con EH Bildu a cambio de acercar a asesinos etarras al País Vasco.
No es una casualidad, no es una circunstancia; es un plan perfectamente trazado y diseñado, para mantenerse en el gobierno por encima de la voluntad popular, por encima de lo que creemos los españoles que habría que hacer con esos delincuentes, por encima de las advertencias de la Unión Europea y por encima incluso de un demoledor informe del Tribunal Supremo, que ha advertido que no hay por dónde coger esos indultos; un informe que se lo va a poner muy difícil, pero que estoy seguro que no impedirá que Pedro I El Falso cambie apoyos independentistas por indultos… como antes los cambió por etarras.