Tras un verano de absoluto infarto en cuento al precio de la electricidad, llega la “vuelta al cole”, otro gasto muy abultado que, a diferencia del anterior, entra dentro de la previsión de cualquier familia, lo que no quiere decir que sea más suave.
El precio de la electricidad que nota el consumidor se reflejan en primer lugar en la propia factura, pero en realidad se extiende a todo aquello que necesita, porque todo necesita energía para su producción, por lo que los costes se van incrementado en todos los niveles, y desde la ropa hasta un paquete de galletas, todo sube.
Es por eso que algunas familias optan por solicitar préstamos online para hacer frente al mes de septiembre, en el que pagaremos también la luz de julio y agosto a precios históricamente elevados.
Una de estas opciones es la de los créditos con ASNEF porque son 100% online y sin aval, tremendamente útiles para aquellos que tienen deudas atrasadas o se enfrentan a pagos urgentes, aunque como es lógico, antes de tomar cualquier decisión hay que leer con atención las condiciones del contrato.
Si partimos de los datos que ofrece la Organización de Consumidores y Usuario (OCU), un escolar del sistema público costará casi 1.200 euros durante este curso de media, mientras que en los colegios concertados superará los 2.600 euros por hijo. Si atendemos a la enseñanza privadas, la cifra media es 6.171 euros.
Si hacemos una media entre colegios públicos, concertados y privados siempre según los datos suministrados por la OCU, los cursos más caros son Primaria y Bachiller, ya que en ambos casos superan los 2.000 euros anuales, mientras que Infantil pasa por poco de los 1.800 euros y ESO de los 1.900.
Un detalle curioso es que en la pública, lo más caro es Primaria, como en la concertada, mientras que en la privada lo es ESO (casi 7.000 euros). Bachillerato, en todos los casos, es lo más barato.
Es por esta razón que entidades bancarias que podríamos llamar tradicionales, como Bankia por ejemplo, también incluyen entre sus ofertas préstamos concretos enfocados al inicio de curso, aunque en ese caso sí que se requieren cumplir con una serie de condiciones que no son imprescindibles en el caso anterior.
Una de ellas es que la banca tradicional no suelen conceder créditos personales a quienes figuran en una lista de morosos, o están en desempleo, o en ERTE, por lo que en las actuales circunstancias económicas, acceder a un préstamos de estas características, es decir, no demasiado alto, rápido, y gestionado por internet, se convierte en una gran alternativa para quien sencillamente está pasando un bache del que se va a recuperar, pero necesita con urgencia ese dinero para el inicio del curso escolar, o responder de algunos gastos inesperados como ha sido la subida del precio de la electricidad.
Haciendo una revisión de bancos y cajas sí que podemos descubrir muchos créditos específicos para multitud de situaciones, como es el caso que mencionamos, pero que sean inmediatos, sin aval y tan rápidos, es tarea casi imposible si no se recurre a entidades especializadas en el sector.