Níjar es a un tiempo una comarca, un municipio y una villa. La principal localidad de la comarca es la vila de Níjar, y el municipio ha sido incluido por parte de la Asociación de Pueblos Más Bonitos de España en su lista de pueblos con el objetivo de buscar su promoción y el desarrollo turístico y cultural de la zona.
Una de las zonas más características dentro del municipio de Níjar es la plaza del Ayuntamiento, ya que es el centro neurálgico de la Villa donde se puede disfrutar de la tranquilidad en sus terrazas y contemplar la Iglesia de Santa María de la Anunciación, construida entre los siglos XVI y XVIII.
Otra de las características más destacables del municipio es su artesanía, es una de sus señas de identidad; tanto sus cerámicas como sus jalapas tienen fama desde hace décadas. La huella árabe en Níjar está muy presente, como podemos contemplarlo en el barrio de la Atalaya, el cual se compone de estrechas y laberínticas calles de casas blancas que nos llevan al único elemento emergente de la antigua fortaleza árabe, donde se puede observar una gran panorámica del siguiente destino que hace destacar al municipio de Níjar, el barrio de San José. Este barrio es otro de los lugares dignos de visitar ya que en él se encuentra un antiguo cortijo actualmente reformado en hotel. Este lugar se ha convertido en un clásico del municipio, conocido como el Consejo de Sotillo, un antiguo cortijo rehabilitado y transformado en establecimiento hostelero, construido en torno a una senda recreando la arquitectura tradicional almeriense.
Además, lo que llama la atención de este lugar es que fue uno de los exteriores clásicos del cine western almeriense, el cual ha contado con personas reconocidas como Clint Eastwood o Lee Van Cleef. A unos tres kilómetros del barrio de San José nos encontramos con la playa de los genovenses, la segunda playa más grande del parque natural, la cual cuenta con 1.180 metros.
Pero sin duda lo más llamativo de la localidad es el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, una de las joyas de la provincia almeriense con 63 km de costa salpicada de magníficas playas vírgenes, acantilados y fondos marinos. Este territorio de origen volcánico es un destino ideal para disfrutar tanto de la naturaleza como de actividades al aire libre, tanto en tierra como en el agua transparente de sus aguas.
Dentro del parque destacan zonas como las salinas de cabo de gata, donde desde el centro de interpretación de las amoladeras te facilitan información e interpretación de la flora, la fauna, el relieve, el clima, la geología, entre otros. Entre la localidad de San Miguel y el faro de cabo de gata se encuentra un espacio natural con peculiares elementos históricos disponibles para visitar.
A 5 km de este espacio natural se encuentra la playa más grande del parque natural: las salinas. Esta playa es realmente importante en la zona ya que representa el valor ecológico de la salina, la cual se ha convertido en el hábitat de multitud de especies vegetales y animales en diferentes puntos de la localidad, como los diferentes tipos de aves que se pueden contemplar: flamencos, cigüeñuelas…
Otra de las zonas que son características en la zona para visitar es la Iglesia de las Salinas, un icono del parque natural la cual se encuentra en el poblado salinero destinado al alojamiento de los trabajadores de este oficio.
En cuanto al ocio y la gastronomía debemos volver a destacar el municipio de San José ya que hay una gran oferta de restauración en su puerto deportivo. En él se encuentra una zona portuaria del puerto que destaca por su plato estrella: la caldereta de dentón. Por otro lado, para los amantes del turismo activo, la actividad más sonada es el buceo: es una experiencia recomendable ya que es accesible, fácil de hacer y las aguas del levante del cabo de gata son bastante limpias y poco profundas.