Una de las cosas que más me enervan de los políticos es su constante doble rasero a la hora de valorar cualquier asunto, y otra vez hemos tenido un ejemplo en Almería, y más concretamente en la capital, donde hace unas semanas una palmera cayó abatida por el viento y mató a dos personas, mientras que fruto también de similares circunstancias, se volvía a desprender una roca cortando la carretera de El Cañarete.
Es llamativo que los socialistas, en la oposición en el Ayuntamiento de Almería, arremetan contra el alcalde por el asunto de la palmera, pero callen sobre el asunto de la roca. El Partido Popular, por su parte, no ha dicho nada en el segundo caso, y en el primero se ha limitado, como gobierno municipal, a recabar el informe correspondiente de la empresa concesionaria.
Es decir, el PP ha actuado con la prudencia que se echa en falta en el PSOE.
Ambos sucesos tienen el mismo origen, la situación climatológica, y aunque desgraciadamente el uno se ha saldado con dos muertes, el otro no… pero bien podría haber sucedido otra tragedia.
La concesionaria de la jardinería en la ciudad de Almería deja mucho que desear desde hace tiempo, no solo porque hay barrios en los que no se tala un árbol desde hace años y la invocada participación ciudadana en los asuntos municipales acaba siendo que cada vecino corte como pueda las ramas que se le meten en casa, pero ya digo, no es solo eso, es que sorprende que cuando el viento tiró la palmera de Costacabana, su personal no hubiese advertido que su delgado tronco tenía un agujero que lo traspasaba de un lado al otro, y con el grosor suficiente para meter el brazo de un adulto. Nadie vio aquello durante meses y meses, y me atrevería a decir que años, hasta que cayó derribada y, por suerte, no hubo que lamentar víctimas… pero podría haberlas habido.
En el caso de El Cañarete, lo que llama la atención es que el Gobierno exhiba el gasto de 3,5 millones de euros en poco más de dos años, y que los desprendimientos se sigan produciendo, y que éstos sean de suficiente entidad como para cortar el tránsito, ya sea por la imposibilidad física de pasar, o por mera precaución.
En ambos casos, como la Armada Invencible, la fuerza de los elementos ha estado detrás de lo ocurrido, pero también es indudable que ha fallado los responsables humanos. El grado de esa responsabilidad es lo que no se entiende que el PSOE coloque en el propio alcalde, pero no diga absolutamente nada ni del subdelegado del Gobierno. Ni el alcalde ni el subdelegado eligen a las empresas que hacen estos servicios, ya que son por concurso público, y ni uno ni otros son quienes deciden cómo hay que hacer los trabajos, porque para eso están los técnicos correspondientes, y las propias empresas
Claro que sorprenderse del que PSOE actúe así, es de nota, lo sé, porque es como sorprenderse de que una concejal del Ayuntamiento de Almería, y un diputado en el Congreso, pidan explicaciones sobre dónde está el dinero que el Gobierno central ha transferido a la Junta de Andalucía para temas de vivienda, siendo algo que el propio Gobierno andaluz explicó en enero en el Parlamento de Andalucía… tal vez por eso no había parlamentarios andaluces en esa rueda de prensa, porque se les habría caído la cara de vergüenza.