En el primer debate electoral de las elecciones andaluzas en RTVE, el presidente de la Junta y candidato del PP a la reelección, Juanma Moreno, ha insistido en que quiere gobernar en solitario como “la única opción viable y posible” para Andalucía. Ha rechazado gobernar con Vox y ha dicho que “la señora Macarena Olona no cree en Andalucía” ni en el estado de las autonomías, y ha colocado al otro extremo al PSOE, a cuyo candidato, Juan Espadas, le ha dicho que para gobernar tendría que hacer un gobierno Frankenstein, con ocho partidos, que serían el socialista, los seis de Por Andalucía, más Adelante Andalucía.
Moreno se ha proclamado como el principal defensor de Andalucía, y ha puesto como ejemplo que aceptó la propuesta de financiación autonómica propuesta por el Gobierno de Pedro Sánchez, a pesar de que el PP no la veía bien, y que también llegó a un pacto similar con la Comunidad Valencia que preside el PSOE. Por el contrario, dijo, Espadas nunca ha hecho nada que pudiese molestar a Sánchez, hasta el punto de votar en el Senado lo contrario que en el Parlamento de Andalucía.
A Espadas, Moreno le ha dedicado un elogio envenenado, y es que "tiene experiencia de gestión" para recordarle en varias ocasiones, que fue miembro de gobiernos de Manuel Chaves y de José Antonio Griñán ambos, recordemos, condenando por corrupciones diversas.
De quien no habló Moreno fue de Juan Marín, el candidato de Ciudadanos, quien sí dejó claro que tiene como objetivo reeditar el pacto acutal "porque ha sido el mejor gobierno que ha tenido Andalucía”.
tampoco ha respondido a la petición de Juan Espadas (PSOE), que le ha instado a comprometerse por escrito a que no pactará con Vox tras el 19J. Espadas también ha dicho querer gobernar en solitario, pero se ha mostrado dispuesto a buscar una mayoría suficiente para poder gobernar entre los partidos a su izquierda: “Hace falta un PSOE que pare a la ultraderecha”.
Ha sido un debate sin muchas sorpresas en lo político aunque con algunos encontronazos tensos entre los candidatos, sobre todo ante el negacionismo de la candidata de Vox de la violencia de género y su atribución de la “inseguridad” en Andalucía a la inmigración ilegal, por lo que ha recibido los calificativos de Teresa Rodríguez de “racista” y “brazo político del terrorismo machista”. También le ha dicho, que si no vive en Andalucía, difícilmente va a saber si eso es lo que se vive en Andalucía.
Macarena Olona ha parecido desubicada en casi todos los bloques, hasta el punto de que en varias ocasiones le han llegado a decir que tenía datos equivocados, o que confundía conceptos cuando mezclaba entes instrumentales y "administración paralela". Pero el colmo ha sido cuando ha querido criticar que hoy los jóvenes andaluces están condenados a la emigración, y para demostrarlo ha sacado una fotografía de emigrantes andaluces en la estación de tren de Jaén, pero en la época del franquismo.
Cuando ha tocado hablar de pactos, Moreno ha pedido una “mayoría suficiente y serena” para “tener las manos libres para hacer más y llegar más lejos” en Andalucía y permita “avanzar como hasta ahora”. Esta opción, ha aseverado, es la que “representa el PP desde la sensatez y el equilibrio”. Ha advertido a los andaluces de que la candidata de Vox “querría delegar competencias” en materias como Sanidad y Educación para que las gestione el Gobierno de Pedro Sánchez. Y la otra opción a su gobierno, ha dicho, es un gobierno “Frankenstein” fruto de la suma de “ocho partidos de la izquierda” (el PSOE, junto con los que conforman las coaliciones de Por Andalucía y Adelante Andalucía).
Estos argumentos no han convencido a Espadas, quien ha reprochado a Moreno que "prefirió apoyarse en Vox" en 2018 y ha advertido a los ciudadanos de que ahora tienen que elegir de nuevo entre “derechos y derechas”, que este 19J “vienen juntas” y con Vox “queriendo entrar por la puerta grande”, puesto que exige entrar en el gobierno de la Junta. Por ello, se ha reivindicado como “voto útil” ya que el PSOE es el “único partido que puede frenar a la ultraderecha”.
El candidato socialista ha ironizado con que es mejor un gobierno Frankenstein que uno que sea “la película del Exorcista”, con la que Moreno “acabaría mucho peor”. Espadas, que ha dejado claro que los únicos posibles presidentes son o el candidato del PP o el del PSOE, ha instado al candidato ‘popular’ a firmar que no pactará con Vox, algo que lleva haciendo desde la precampaña.
Moreno no ha recibido bien esta petición y le ha preguntado “qué le parecen los pactos con Eh-Bildu” del Gobierno de España para sacar adelante algunas de sus medidas, a lo que Espadas le ha preguntado si “cree que es igual” Vox que los partidos a su izquierda: “Ofende a la inteligencia”. Y ha advertido al candidato ‘popular’ que el PSOE no se abstendrá para favorecer un gobierno en solitario del PP sin Vox: “La pregunta es si Moreno dejaría gobernar o no al PSOE si resulta ser la fuerza más votada”.
Nieto, que ha bromeado diciendo que Frankenstein "en el ideario colectivo no era un mal tipo", sí se ha mostrado dispuesta a pactar con el PSOE y con Adelante Andalucía ya que “un gobierno del PP con la extrema derecha es un panorama muy negativo”. “Por responsabilidad, debemos hacer un esfuerzo y sentarnos” para poder conformar una alternativa “andalucista y progresista”, al igual que los seis partidos que conforman su formación, Adelante Andalucía, lo han hecho.