La cultura es un elemento vertebrador de las sociedades para un crecimiento sostenible. Por eso, el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería y la consultora ‘Contraportada’ organizaron en la tarde de ayer, jueves, la tercera edición de las Jornadas de Responsabilidad Social Cultural, con el fin de analizar los valores que debe reunir cualquier actividad cultural. Y hubo consenso. “Almería debe abogar por una cultura inclusiva, accesible, sostenible, participativa y disruptiva”, afirmó en la inauguración el concejal de Cultura, Diego Cruz.
La Biblioteca Central José María Artero acogió las jornadas en las que han participado Diego Ferrón, presidente de Fundación Music For All, Mercedes Oliver, presidenta de la Asociación Cultural Orquesta Ciudad de Almería (OCAL), Pablo Mazuecos, presidente de la Fundación Clasijazz, y Diego Rivera, consultor de comunicación y músico.
Las Jornadas de Responsabilidad Social Cultural es una iniciativa de consultora ‘Contraportada’ que organiza, desde la primera edición con el apoyo del Ayuntamiento de Almería. Diego Cruz ha afirmado que “el compromiso del Ayuntamiento de Almería con la cultura se pudo comprobar durante la pandemia cuando mientras muchos municipios de España decidieron replegar velas y dejar atracado el barco cultural en el puerto, nosotros dimos el paso adelante y contra viento y marea, a pesar de las dificultades propias de la pandemia, ofrecimos un programa con más de 300 eventos, a la vez que fomentamos la contratación local con Reactiva Cultura 20”.
Esta frase la desarrolla asegurando que “ahora que se ha despejado el tiempo y la pandemia nos deja respirar, el sector cultural vuelve a estar de plena actualidad, con trabajo en la provincia y fuera de Almería y eso, en mi caso que soy músico, me llena de orgullo. Porque demuestra el inmenso talento de nuestros profesionales de la cultura, desde los artistas que se suben al escenario hasta los profesionales que están detrás o delante del escenario”.
Por su parte, Antonio Verdegay, CEO de Consultora Contraportada, afirma que “en Contraportada tenemos un compromiso con la cultura, desde el plano personal y profesional. Es nuestro propósito. Por eso, creamos el concepto Responsabilidad Social Cultural, desde el convencimiento de que la cultura no es solo entretenimiento sino que es un motor económico turístico y social”. Por su parte, Emilia Álvarez, socia de Contraportada y CEO de Asiento Vip, ha querido “dar las gracias a Diego Cruz por la confianza en Contraportada y a todos los que creen y trabajan por la cultura en Almería”.
Valores de la cultura
Las jornadas comenzaron con la intervención de Diego Ferrón, presidente de la Fundación Music For All, que elaboró hace dos años la primera guía de accesibilidad e inclusión en festivales de música. Comenzó con una frase clara: “los festivales no suelen ser accesibles ni inclusivos. La legislación sólo exige una plataforma con rampa para personas con movilidad reducida y WC adaptados. Y nada más”. Por eso, la adopción de medidas de accesibilidad e inclusión, como las que desarrolla Cooltural Fest, el festival que gestiona Crash Music, donde Diego Ferrón es socio, son voluntarias, aunque “muy necesarias para nosotros, es una retribución de justicia social. Muchos festivales nos están consultando cómo adoptarlas”.
La guía, que se puede descargar en su web www.fundacionmusicforall.org, comienza con la comunicación previa. “Nosotros tenemos en la web entradas Music For All, donde las personas con otras capacidades nos informan sobre sus necesidades para poder disfrutar del festival. Es fundamental conocerlas para atender sus demandas específicas. En segundo lugar, un entorno accesible, para lo cual lo ideal es contar con un Plan de Accesibilidad, Tercero, un recinto accesible, asegurando lo que ellos llaman ‘cadena de accesibilidad’, “todas las medidas dirigidas a la interacción autónoma de las personas con discapacidad asistentes con el entorno deben ser continuadas y sin rupturas. Y, por último, que el concierto sea accesible e inclusivo para todos, para lo cual tienen en cuenta medidas como la ubicación del asistente, interpretación a la lengua de signos, leras del repertorio disponibles, buble magnético, subtitulado en directo a través de pantallas led, transmisores de vibraciones, sistemas luminosos de traducción de sonidos, audiodescripción del concierto en directo, etc. “En algunas de estas iniciativas somos pioneros en España”, destaca Diego Ferrón.
Seguidamente, se ha hablado de la cultura participativa y ha intervenido Mercedes Oliver, presidenta de la Asociación Cultural Orquesta Ciudad de Almería (OCAL), quien ha explicado que “en veinte años la OCAL ha pasado de ser una pequeña asociación a convertirse en uno de los referentes culturales de la provincia, con la batuta del músico y director de orquesta Michael Thomas”.
Oliver ha destacado que “desde el principio no queríamos sólo ofrecer conciertos, sino crear experiencias sensoriales donde el público participa como agente activo”, a la vez que tienen claro que “la formación y divulgación de la música clásica en nuestra provincia forma parte de nuestro ADN”.
Las claves del éxito de la OCAL se sienta en la creatividad de sus propuestas, junto al talento de los músicos de la orquesta, con conciertos como el de Año Nuevo; “conectar con todos los sectores de la sociedad, con iniciativas como ‘Un Juguete por la música’, donde en vez de entradas pedíamos que trajeran juguetes para acceder al concierto, y luego donarlas a una ONG”; y la formación. “Para nosotros el trabajo con la Orquesta Infantil y la Joven Orquesta es básico”.
También de la cultura participativa ha hablado Pablo Mazuecos, presidente de la Fundación Clasijazz, asegurando que “la clave es tener claro que como organización nuestra principal función es convertirnos en agentes generadores de participación. La implicación social es básica para el éxito de este tipo de entidades”. En esta línea, el presidente de la Fundación Clasijazz asegura que “nuestro logro es que el vecino sea capaz de apagar la televisión o el ordenador y acuda dos, tres o cuatro veces a la semana a nuestra sede a escuchar música y disfrutar de la cultura”.
Para Pablo Mazuecos es importante que “desde jóvenes los niños vivan en su familia un ambiente cultural, y que los padres los acerquen a la música, como ocurre en nuestro local que organizamos actividades adaptadas para todas las edades”.
Cultura disruptiva
Las III Jornadas de Responsabilidad Social han concluido con la conferencia de Diego Rivera, consultor de comunicación y músico, que ha hablado de la cultura disruptiva, ahondando en el nuevo modelo cultural basado en los algoritmos. “Las redes sociales están transformando la forma de entender la cultura musical”, afirma Diego Rivera. En esta línea, el experto ha destacado la tendencia de acortar las canciones para adaptarse a TikTok, con el icónico caso de Rosalía como ejemplo,
Diego Rivera ha lanzado al público el concepto ‘La cultura en la era de la prisa”. “Estamos en la miniatuarización del hits, que en el año 2022 dura menos de dos minutos”. En esta línea, un estudio de la Universidad de Arizona concluye que “el patrón del éxito hoy en día es una música sencilla y repetitiva”.
La cultura del algoritmo ha provocado que “la música hoy en día no sorprenda. La cultura del algoritmo nos ayuda pero nos hace menos críticos. Hemos olvidado los prescriptores culturales. Antes accedíamos a una manifestación cultural para descubrir, mientras que ahora lo hacemos por el ‘FOMO’, es decir, el miedo a perdernos lo último. Por tanto, estamos perdiendo la curiosidad por descubrir cultura, que hoy en día es homogénea”.
Por eso, como conclusión, Diego Rivera, ha afirmado que “podemos usar la tecnología para que nos prescriba, pero nunca debemos dejar de explorar”.