El primer trimestre de 2022 se ha saltado con una facturación de 4.450 millones de euros en el sector de la moda en España, lo que supone alrededor de un 15% más que en el mismo periodo del año anterior, lo que confirma no solo la recuperación sino el auge de un sector fundamental en la economía.
Pero lo que realmente acaba demostrando este dato son dos cosas complementarias, siendo una el interés cada vez más generalizado por vestir bien, y lo segundo que aquí, en España, se trabaja de modo excelente, con grandes profesionales en todos los ámbitos, desde el diseño a los tejidos, o incluso la promoción.
Hay firmas como Cayro Woman que son un auténtico referente en su campo, que es el de los vestidos de invitada, porque precisamente ese es uno de los aspectos más complicados a la hora de elegir, y por tanto exige una atención muy concreta y especializada. Ha de tenerse en cuenta que la invitada debe guardar una posición protocolariamente discreta en relación la anfitriona, pero puede brillar con luz propia con el vestido adecuado.
La invitada perfecta debe tener en cuenta quién ha convocado el evento, qué tipo de acto es y dónde se va a realizar. Parecen simplezas, pero no siempre se presta la atención adecuada a estos aspectos, y eso puede acabar en una situación embarazosa, como ponerse oscuro para la playa —atrae el calor—, o uno blanco y largo en una boda —eso se reserva para las novias—, pero más allá de estos detalles que quizá son los más llamativos, puede decirse lo mismo a la hora de elegir atuendo para un coctel o una cena, si es formal o informal, y en cualquiera de los dos casos, el entorno en que tendrá lugar.
El mejor consejo para tener éxito es informarse bien de todos los detalles, no tener miedo a hacer una llamada a los anfitriones para aclarar cualquier punto.
Los complementos son importantes, pero si señalábamos que el vestido depende de las características del evento al que se acude, éstos dependen del traje por el que nos hemos decantado, si es largo, corto, de pantalón, estampado, de piel, ajustado, ancho… incluso los propios tejidos usados son un elemento fundamental en la elección, para no pasar frío o calor.
Insistimos nuevamente en que la invitada perfecta debe tener un papel discreto, pero eso no significa que sea de segundo nivel ni mucho menos, así que en el tema complementos la idea es la misma pero haciendo hincapié en lo ya mencionado de la concordancia con la ropa. Así, hay que huir de las estridencias, de los grandes collares, los anillos ostentosos, las pulseras exageradas… y lo mismo pasa con el calzado, que más importante de lo que parece, ya que no es solo una cuestión estética, porque no es igual un coctel en el que estarás horas de pie, que una cena sentada, y no es lo mismo una fiesta en un jardín o la playa, que en un salón.
Llegados a este punto, advertirás la relevancia que tiene el vestido en sí, porque es sobre lo que gira todo lo demás, así que contar con un marca de referencia es imprescindible para acertar siempre.