Un equipo del CSIC ha usado drones en la Sierra de los Filabres, en el municipio de Alcóntar (Almería), para evaluar la evolución de los matorrales semiáridos. Esta evaluación se ha llevado a cabo con el objetivo de comparar los datos obtenidos mediante técnicas de teledetección con los obtenidos a través de seguimientos tradicionales de campo in situ, con el fin de determinar la idoneidad de estas nuevas técnicas para realizar estudios de cobertura vegetal.
Se ha realizado un estudio en una región piloto de 12 hectáreas, en la que se están desarrollando prácticas silvopastorales para evaluar el papel del ganado en la prevención de incendios forestales. Los vuelos a baja altura han permitido comparar las estimaciones de cobertura vegetal obtenidas con el dron con las realizadas de forma tradicional.
Los resultados obtenidos han puesto de manifiesto que existe "una buena correlación", lo que refuerza el uso de los drones para estimar la cobertura vegetal. Sin embargo, los datos generados por el dron subestiman los valores en zonas con baja cobertura, donde se encuentra mayor riqueza de especies. Por ello, se recomienda el uso de drones como método complementario para el seguimiento de la diversidad florística en estos tipos de ecosistemas.