Lucas Jiménez, presidente del SCRATS (Sindicato de Regantes del Acueducto Tajo-Segura), ha anunciado que los regantes presentarán una denuncia ante el Tribunal Supremo contra el recorte del trasvase Tajo-Segura que incluye la nueva planificación hidrológica aprobada por el Consejo de Ministros, debido a "la visceralidad de Ribera".
Unas 500 personas, según la organización, y algo menos de 150 según la Delegación del Gobierno, asistieron a la concentración. Los regantes gritaron lemas como "¡agua para Levante!" y exigieron la dimisión de Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno. Su departamento había liderado la revisión de la planificación hidrológica que fue aprobada con más de un año de retraso en comparación con los requerimientos de la Unión Europea.
Fue su último intento para evitar una planificación que ellos consideran perjudicial para el Levante, ya que disminuirá en más de 100 hectómetros cúbicos la cantidad de agua para regar la huerta de Europa.
El Gobierno ha aprobado el Real Decreto, como ha informado la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, en la conferencia de prensa posterior al Consejo. Luego, María Teresa Ribera ha explicado los detalles.
SCRATS ha anunciado que se prepara para luchar contra la situación actual, y para ello celebrará una asamblea abierta en marzo. Allí explicarán los efectos de "lo que la ministra ha hecho".
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