El conflicto entre Ucrania y Rusia amenaza con convertirse en una Guerra Mundial de la Tercera Generación (III GM). Desde el comienzo de la crisis en 2014, los esfuerzos diplomáticos se han mostrado infructuosos, con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pidiendo la recuperación del 17% de territorio ocupado por Rusia, incluida Crimea. Esto no fue aceptado por el presidente ruso, Vladímir Putin.
La escalada militar en Ucrania no es una situación aislada, sino una parte de un conflicto global entre Occidente y Rusia, con China como un factor clave. Esta disputa se ha convertido en una guerra económica global, donde los conflictos armados son relativamente débiles. A medida que el conflicto se intensifica, se hace cada vez más difícil que se alcance una solución diplomática.
La escalada militar en Ucrania representa una amenaza que no se puede ignorar. Las consecuencias de un conflicto armado a gran escala podrían ser devastadoras para la región, y el resto del mundo, y solo se puede prevenir tomando medidas diplomáticas para contener las tensiones. Es necesario que Putin y Zelensky busquen una solución diplomática que pueda ofrecer esperanza para una paz duradera. Sin embargo, esto no será posible a menos que ambos líderes estén dispuestos a comprometerse con el diálogo y el respeto mutuo.