El esperpento del Congreso: Entre españoles no necesitamos traductores. Además a ver sí en el Senado, que existe una mayoría sensata de centro derecha y derecha, recuperan las intervenciones de Sus Señorías en español, por ser la lengua que nos representa a todos los españoles, sean o no residentes en unas u otras regiones, provincias, municipios o islas.
Ya está bien de tanta indecencia política en diputados y senadores que representan la soberanía popular, a todos los españoles, aunque ellos piensen que solo representan a su nihilismo y egocentrismo nacionalista de quiebra permanente del Estado de Derecho.
Desde el estrado de la Cámara Alta y Baja deben de hablar en español, y evitar “bromas” de mal gusto de quienes tenemos puesta la confianza una mayoría de españoles, también vascos, catalanes y gallegos, que España necesita volver al génesis constitucional, siendo ahora el momento, sin dilación alguna, a pesar de la recesión que estamos atravesando y la inflación de cada día en alza.
El español es el patrimonio común de todos los españoles, una de las manifestaciones principales de nuestra Patria y un inigualable vehículo de comunicación con más de 570 millones de personas hablantes en todo el mundo, de puertas abiertas, especialmente, en nuestros países hermanos de Iberoamérica, mediante cuya lengua nos entendemos, hablamos, escribimos, pensamos, programamos y sentimos en español.
La lengua española que ha dado la vuelta al mundo transciende mares y continentes, el español nunca duerme y se emplea a todas horas en todas partes, siendo la tercera lengua más utilizada en Internet y la segunda en las redes sociales, a la cabeza del mundo digital nuestra milenaria lengua.
Las lenguas como un instrumento de comunicación y no de división, por lo que hay que apoyar a nuestros diputados y senadores que impulsen mecanismos para recuperar una situación constitucional en el Senado respecto a respetar la lengua vehicular en todo el territorio nacional y oponerse en el Congreso a la reforma del Reglamento, ya que con esa medida salida del chantaje que pretenden comunistas e independentistas, a los que se han unido un seudodialéctico socialismo, no todos, que ha perdido el ser y el estar socialdemócrata, de seguir escuchándose con pinganillos cuando todos hablan el español, siendo otro mojón para seguir levantando muros de incomprensión entre españoles.
Vamos a seguir escribiendo y hablando en español porque su futuro es imparable y en los próximos años llegaremos alrededor del planeta a una gran comunidad de hispanos hablantes, a 700 millones de personas que hablarán el español, siendo el mejor legado común, la lengua global, la marca cultural de España. Así que demos pasos en sentirnos orgullosos de hablar en la lengua española, por ser la llave del futuro, y de respeto a los que nos precedieron en la verdadera y real Historia de España.