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dibujo con estilo de comic a color, de una persona solitaria y a mucha distancia personas alrededor de él haciendo un círculo, y esas personas se agrupan en colores (Foto: DALL·E ai art)

El votante liberal abandonado

Por Vicente García Egea
viernes 13 de octubre de 2023, 09:23h

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Actualmente el votante liberal español no encuentra ningún partido político que represente claramente el liberalismo en toda su dimensión, tanto social como económica.

El liberalismo tiene un valor máximo e irrenunciable, la libertad. La libertad y la tolerancia en las relaciones humanas son máximas del pensamiento liberal y la premisa necesaria para el desarrollo social.

El ciudadano como postuló John Locke, tiene tres derechos naturales, la vida, la libertad y la propiedad privada. Así el Estado no debe interferir en la esfera privada de los ciudadanos y no ejercer el poder de forma arbitraria.

Políticamente se fundamenta en el Estado de Derecho, la democracia representativa y la separación de poderes. El Estado de Derecho debe asegurar que todas las personas son iguales ante la ley. El Estado debe reducir las regulaciones y la intervención estatal, así dejar mucho más margen a la libertad individual y las relaciones privadas. Y preservar el derecho a la propiedad privada, esto es esencial para el desarrollo y progreso social.

Tendríamos mucho más que hablar sobre el liberalismo, pero con estos párrafos, podemos concluir que ningún partido en la actualidad representa al votante liberal. Quizás sí de forma parcial, pero de ningún modo, en toda su dimensión.

Sin embargo, tanto el PSOE como el PP han intentado captar al votante liberal con ciertas declaraciones de intenciones, incluso propuestas electorales que sin ningún rubor han llevado a sus programas electorales para incumplirlos sistemáticamente.

Con la llegada de CS tuvimos un halo de esperanza para que por fin hubiera un avance significativo de las políticas liberales en España, primero con los acuerdos de gobernabilidad en Andalucía con el PSOE y posteriormente con los gobiernos de coalición con el PP, en Andalucía, Madrid, Castilla León, Murcia. Pero faltó el acuerdo de gobierno en España, esto hubiera sido decisivo para el desarrollo liberal en nuestro país. Con la práctica desaparición del mapa electoral de CS, esa esperanza ha quedado reducida a la más absoluta nada. Sin duda hay políticos liberales en los dos grandes partidos, pero la aplicación del liberalismo es parcial en todo caso.

El gran debate tras el último proceso electoral nacional está centrado en la amnistía, es el monotema, sin duda de capital importancia, pero está ensombreciendo otros debates en mi opinión, que también pueden marcar el futuro de nuestro país.

En el plano económico he analizado el programa de investidura presentado por el candidato Feijóo hace unos días, al igual que intentaré analizar el del próximo candidato a la investidura. Y la conclusión que extraigo es que las políticas liberales en el aspecto económico no son del agrado de ninguno de los dos partidos mayoritarios.

La música puede ser atractiva pero la letra es pacata e insuficiente. Curiosamente el candidato y el presidente del gobierno en funciones, han manifestado en diversas ocasiones que su modelo económico es liberal, nada más lejos de la realidad.

Algunas de las medidas del candidato a la investidura son, blindar las pensiones, ni congelarlas ni reducirlas, entiendo que pretende indexarlas al IPC; rebajas en el IRPF a las rentas menores de 40.000 euros; rebaja temporal del IVA a productos de primera necesidad; subida del salario mínimo interprofesional hasta el 60% del salario medio; agilizar la tramitación del ingreso mínimo vital; crear una oficina pública, otra más, para incentivar proyectos que se consideren estratégicos, es decir los que considere la oficina pública; eliminar el impuesto a grandes fortunas, algo que ya se aprobó como temporal por este gobierno; se muestra a favor del nuevo régimen de cotización de los autónomos aprobado por este gobierno, que resta libertad de actuación a los sufridos autónomos, por si no estuvieran suficentemente esprimidos; fomentar la contratación centralizada, volvemos a centralizar de nuevo, para incentivar el ahorro público, entre otras propuestas y muchas, demasiadas declaraiciones de intenciones.

Como vemos al margen de la idoneidad o no de estas medidas, con muchas se puede estar de acuerdo sin duda, Pero la gran pregunta es, ¿Que diferencias hay entre las políticas económicas del gobierno actual y las propuestas por Feijóo?

Eso sí en candidato presentó una medida dentro de su programa que creo muy acertada, todas las iniciativas legislativas deben llevar aparejada una memoria de impacto económico. El problema es que en este programa que ha presentado, esa memoria económica brilla por su ausencia.