Agenda
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció que el Ministerio de Sanidad, estará dirigido por la médico y diputada de Más País, Mónica García.
¿Qué cambios quiere introducir Mónica García en el ámbito sanitario? Según el programa de Sumar, la plataforma con la que se presentó a las elecciones autonómicas de Madrid en cuya Asamblea es diputada, sus propuestas son: crear una empresa farmacéutica pública, incrementar la inversión, una atención primaria fortalecida, salud mental y acabar con el modelo Muface. Estas son algunas de las medidas que, según ella, mejorarían la calidad y la equidad del sistema sanitario español.
Sin embargo, ¿qué margen de actuación tendrá realmente la nueva ministra? La respuesta es muy poco, ya que la sanidad es una competencia transferida a las comunidades autónomas, que son las que gestionan los recursos, los servicios y las políticas sanitarias. De hecho, la única excepción son Ceuta y Melilla, que son las únicas ciudades donde la sanidad es gestionada por el Estado directamente.
Por tanto, se podría decir que Mónica García es una ministra para Ceuta y Melilla, y poco más. Su capacidad de influir en el resto del territorio dependerá de la voluntad de cooperación y coordinación de las comunidades autónomas, que en su mayoría son del PP, el principal partido de la oposición. Además, el nombramiento ha desatado temor en el sector sanitario, donde consideran que ella y la propia Yolanda Díaz, vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo, puedan emplear el Ministerio como “mazo ideológico” contra el Partido Popular y sus comunidades autónomas y el sector sanitario privado.
Así, lo peor del nombramiento de Mónica García pueden ser las ganas de trabajar, es decir, de crear problemas a las autonomías que tienen competencias propias en sanidad. Su perfil de activista puede chocar con el de gestora y negociadora que se requiere para un cargo ministerial. Su reto será demostrar que puede aportar algo más que críticas y propuestas irrealizables, y que puede contribuir a mejorar la salud de todos los españoles, no solo de los ceutíes y melillenses.
