La comunidad de pescadores de Almería, especializados en la técnica de arrastre de fondo para capturar diversas especies como la gamba roja, el gambón, la cigala, el rape y la brótola, muestra preocupación por el futuro de su actividad. La inquietud surge a raíz de la propuesta del comisario europeo de Pesca, Virginijus Sinkevičius, quien sugiere reducir los días de faena a 120 o 130 al año, un cambio que impactaría negativamente en la rentabilidad del sector.
Esta propuesta será objeto de debate durante el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea, programado entre el 10 y el 11 de diciembre. La esperanza del sector recae en que el Gobierno español abogue por la defensa de sus intereses y rechace recortes que consideran injustificados e innecesarios. Los pescadores sostienen que la flota de arrastre de Almería ya cumple con las normativas de sostenibilidad y selectividad establecidas por la Política Pesquera Común, sin representar amenazas para el medio ambiente ni para los recursos pesqueros.
La flota de arrastre de Almería comprende 45 embarcaciones distribuidas en cinco puertos: Almería, Garrucha, Carboneras, Adra y Roquetas de Mar. Esta flota genera aproximadamente 250 empleos directos y 1,250 empleos indirectos, incluyendo trabajadores de lonjas, comercializadores, transportistas y proveedores. Además, contribuye significativamente a la economía local al ofrecer productos de calidad y prestigio, como la reconocida gamba roja, que cuenta con su propia marca.
Los pescadores de Almería expresan su temor a que, de aprobarse la propuesta de Bruselas, el 40% de la flota se vea abocada al cierre o al desguace, lo que sería una pérdida irreparable para el sector y para la provincia. En consecuencia, solicitan que se respeten sus derechos históricos y se les permita continuar trabajando de manera normal, sin imponer restricciones arbitrarias que pongan en peligro su supervivencia.