Investigadores de la Estación Experimental de Zonas Áridas en Almería analizan lo que está pasando y sus consecuencias futuras
Investigadores de la Estación Experimental de Zonas Áridas en Almería han arrojado luz sobre un misterio ambiental hasta ahora poco explorado: la capacidad de las plantas para absorber nanoplásticos del agua y el suelo. Este hallazgo pionero redefine nuestras percepciones sobre la contaminación por plásticos y su impacto en los ecosistemas terrestres.
Los científicos han presentado la primera evidencia irrefutable de que las plantas, en este caso los berros, son capaces de absorber nanoplásticos, revelando una realidad antes desconocida bajo el microscopio. Imágenes detalladas muestran manchas amarillas en los berros, una señal inequívoca de la presencia de nanoplásticos. Hasta ahora, las investigaciones se habían centrado principalmente en el medio marino, pero este descubrimiento sugiere que el problema es más amplio y complejo de lo que se creía.
El proyecto, respaldado por seis países europeos, incluido España a través de la Estación Experimental de Zonas Áridas de Almería, busca comprender cómo los nanoplásticos afectan a las plantas y, por ende, al ecosistema. Los expertos reconocen que este descubrimiento plantea más preguntas que respuestas y señalan la necesidad de abordar los desafíos en el conocimiento sobre la exposición por ingestión, especialmente a través de las plantas.
Los berros fueron elegidos como punto de partida debido a su tamaño compacto y su facilidad para ser cultivados en entornos de laboratorio. Sin embargo, este intrigante proyecto de investigación no se detiene aquí; las lechugas y otros vegetales también forman parte de la indagación en curso. Los nanoplásticos, esas diminutas partículas de plástico, parecen infiltrarse en el suelo y el agua, siendo absorbidos por las plantas a través del agua y transmitidos desde las raíces hasta los tallos y las hojas.
A medida que Europa lidera este ambicioso proyecto, queda claro que el descubrimiento de que las plantas pueden absorber nanoplásticos plantea nuevos retos y oportunidades para abordar la contaminación plástica desde una perspectiva terrestre. Este avance no solo redefine nuestra comprensión de la interacción entre plásticos y plantas, sino que también destaca la urgencia de abordar la contaminación plástica en todas sus formas para preservar la salud de nuestro planeta.