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Enrique López: Negro futuro de Almería por el cambio global

Por Rafael M. Martos
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El cambio climático es un hecho irrefutable respaldado por científicos y evidenciado por el aumento de la temperatura global, según el profesor de Educación para sostenibilidad, Enrique López, que imparte su asignatura en la Universidad de Almería. En Almería, se ha observado un incremento de las temperaturas medias, lo que afecta a la agricultura y al turismo. Además, el cambio climático puede tener consecuencias sociales como migraciones masivas. Aunque se han adoptado políticas internacionales y nacionales para reducir las emisiones, aún queda mucho por hacer. La ciudadanía puede contribuir reduciendo su consumo energético y apoyando productos locales. Aunque se puede revertir el cambio climático, llevará tiempo. La energía nuclear tiene ventajas pero también riesgos asociados con la gestión de residuos radiactivos.
¿Usted es de los que creen que existe el cambio climático o no? ¿O que lo que estamos teniendo es solamente un calorcillo porque a veces sube la temperatura, igual que otras veces hace un poquito más de frío de la cuenta? Por lo tanto, ¿existe el cambio climático, sí o no? Y ojo, ¿y si existe el cambio climático, existe el cambio global? ¿Y eso del cambio global qué es? ¿Y cómo nos afecta en Almería? Esas cuestiones son lo suficientemente interesantes como para que hablemos con un experto. Vamos a hablar con Enrique López, profesor de la Universidad de Almería que imparte la asignatura Educación para la Sostenibilidad.

La primera pregunta es obvia porque es un asunto que ha pasado de, digamos, la fase científica a la base política y de la base política a la popular. Es decir, todos nos preguntamos, ¿existe el cambio climático, sí o no? ¿Qué dicen los científicos?

Que sí, evidentemente. Existe el Panel Internacional de Cambio Climático que desde el año 91 ya advertía que se estaba produciendo un incremento de la temperatura del aire de la atmósfera. Y, por lo tanto, el cambio climático existe, esto no es una cuestión de creencia, es un hecho cierto que se comprueba con las estaciones meteorológicas en todo el mundo. Luego, esto existe, que se lo crean los políticos o que se lo crea la población es otra cosa, pero el hecho es cierto y es irrefutable.

Hemos visto en algunas ocasiones manifiestos de científicos muy eminentes que advierten que lo del cambio climático es un fraude. Es verdad que son una minoría, aunque sean eminentes, son minoría. Pero, ¿por qué hay quienes consideran que no existe?

Como todo, hay muchos intereses económicos detrás del cambio climático. Quiero decir, para evitar el cambio climático tenemos que reducir emisiones de gas con efectos invernaderos, y eso influye notablemente en la industria. Luego, hay gente que no le interesa esto porque dejar de emitir significa dejar de ganar dinero. Entonces, hay mucha gente que lo mismo que se compran para determinadas campañas de cualquier tipo, pues se compran para decir el cambio climático no existe o esto forma parte de una conspiración, en fin. Se le puede llamar de muchas formas, pero que el incremento de temperatura, de la el inicio de la época de la revolución industrial hasta ahora, ha aumentado enormemente, mucho más de la tendencia que llevaba. Es decir, tendíamos a la tierra tendía a calentarse de forma natural. Es lo que mucha gente dice, no... si esto es natural. No, había una tendencia al calentamiento natural, pero esa tendencia tenía muy poca pendiente. Quiero decir, íbamos calentándonos poquito a poquito. Con la emisión de estos gases a la atmósfera, lo que se ha conseguido es acelerar ese calentamiento, tremendamente. Y esto es lo que recogen las estaciones y los datos de todo el mundo. Esto no tiene discusión ninguna.

Vámonos al caso concreto de una provincia como Almería. ¿Cómo ha cambiado nuestro clima en base a ese cambio climático? Es decir, ¿cómo han ido cambiando nuestras temperaturas?

Nosotros nos encontramos en una zona templada. En la zona más árida de Europa y en una de las zonas donde el cambio climático se prevé, está pronosticado, que tenga las peores consecuencias, digamos. Quiere decir, un aumento enorme de las temperaturas, una reducción considerable de las precipitaciones. Ahí sí hay disparidad de criterios porque hay modelos. Estos son pronósticos. Al fin y al cabo, hasta final del siglo XXI, hay algunos pronósticos que indican que podría llover un poco más. Pero la subida de las temperaturas ha sido evidente. Quiero decir, en 30 años hemos pasado de subir las temperaturas a 7 grados, las temperaturas medias. Sobre todo las del verano. Entonces, lo que antes eran 28 grados de máxima media durante el verano, ahora son 33 grados. Lo que antes era un periodo de alerta climática y tal, con 33 grados, ahora lo tenemos en 37, hasta 40 grados centígrados en verano. Es decir, la temperatura aquí ha subido mucho. Y eso es peligroso porque tenemos una economía que en gran medida depende de esa temperatura.

Por ese asunto también quería preguntarle porque, claro, aquí vivimos básicamente de la agricultura, motor principal de nuestra provincia, y del turismo. Pero claro, ¿cómo puede afectar? Luego vamos a hablar del turismo. Pero ¿cómo puede afectar en concreto a la agricultura almeriense, a la agricultura bajo plástico? ¿Cómo puede afectar en concreto a la agricultura almeriense, a la agricultura bajo plástico?

Se construyeron invernadoeros para precisamente mantener calientes las plantas durante todo el año y poder producir cosas en invierno cuando Europa no lo podía hacer, eso ya tiene un tope. A partir de una cierta temperatura el crecimiento de las plantas se verá alterado. El problema sobre todo viene por el agua. Si hay ausencia, si se reducen las precipitaciones, que es la otra consecuencia del cambio climático, pues los acuíferos terminarán secándose con la demanda de agua que hay totalmente y por lo tanto nosotros tendremos que desalar toda el agua. Y desalar toda el agua supone aumentar el precio del agua muchísimo. Si los agricultores ahora están diciendo que están al tope de su rendimiento económico y si algo más sube, muchos tendrían que cerrar los invernaderos, pues posiblemente con el incremento del precio del agua muchos invernaderos tendrán que cerrarse. Sobre todo los pequeños, es decir, las grandes empresas podrán sobrevivir posiblemente, pero las empresas más pequeñas tendrán que cerrar si la escasez de agua se desalienta. Y eso, efectivamente, se hace realidad. Y hasta ahora está lloviendo muy poco y cada vez llueve menos. Si lloviera un poquito más, pues si en ese supuesto en el que llueve un poquito más, claro, el porcentaje de incremento es muy bajo, es un 16%, no vendría a solucionar el problema del riego. Sí podría traer más problemas de hongos, por ejemplo, de transmisión de enfermedades por hongos y tal, porque lo que tenemos es más humedad. Todavía. Entonces, la situación para la agricultura no es buena, sobre todo porque el precio del agua va a limitar mucho esa agricultura. Tendrá que reducirse sin más remedio. Vamos a la otra pata de nuestra economía, el turismo. Si resulta que aquí suben las temperaturas, y en todos sitios suben las temperaturas, igual tampoco seguimos siendo un lugar tan atractivo para que vengan los europeos, europeos del norte, a pasar el verano. Igual les sale mucho más barato quedarse en sus tierras o, por lo menos, más cerca. Y así es. Vamos a ver. La Organización de Naciones Unidas, la ONU, ya encargó un informe sobre turismo hace años. El propio Ministerio para Transición Ecológica tiene ya un informe con respecto al turismo. El turismo tiene varios parámetros que definen dónde va el turista al final. Porque está la economía, el turismo, el turismo, el turismo, el turismo, el turismo, el turismo. Y, por supuesto, la economía. La estabilidad política de los países. Es decir, si hay zonas en guerra y tal, la gente no se va para allá, se va para el otro lado. Si hay lugares donde ha habido incendios, donde ha habido problemas, pues la gente cambia. Es decir, el turismo puede tener varias patas. Pero lo que se pronostica en todos los casos es que, evidentemente, el calentamiento global es global. Es decir, se calienta la atmósfera de todo el planeta, no la de Almería solo. Entonces, efectivamente, si una persona viene ahora mismo a Almería, es porque tenemos un clima benigno. En relación con el que él tiene en su tierra. Un alemán, por ejemplo, que en verano puede tener 14 grados y el agua puede estar a 5 o 6 grados. Entonces, allí no se puede uno meter en la playa y bañarse. Se viene aquí. Pero si se calienta todo, pues el mar del norte se puede calentar y el mar báltico se calentará. Y, por lo tanto, será el lugar donde la gente se puede bañar. Y aquí nos estaremos cociendo. Porque si el incremento de temperatura sigue así, pues... Dentro de, no sé, para final de este siglo, podemos superarlo a 40 grados ampliamente en verano, ¿no? Entonces, esto ya puede convertirse en un horno. Luego, la gente no querrá venir. Aparte de que sí hay escasez de agua, pues todo aquello que lleve agua, es decir, toda la variedad refrescante, los no sé qué y tal, pues subirá de precio también. Es decir, venir aquí además será más caro. O sea, tendremos que utilizar el aire acondicionado durante más horas. Por ejemplo, en un hotel. No solamente al mediodía, sino desde la mañana hasta la noche. Entonces, es... Al final, la factura del hotel será más cara. Y se pronostica en todos los casos y en todos los informes que habrá un descenso de turismo en las zonas del sur de Europa, entre las que estamos nosotros, evidentemente. Y se potenciarán más aquellas... Por ejemplo, en España lo que se prevé es que se potencie toda la zona norte. Galicia, Asturias, La Rioja, Aragón, Cataluña. Y de ahí para arriba. ¿Vale? Es decir, el turismo está aumentando muchísimo. En Alemania, en el Reino Unido, en el sur de Inglaterra. Cornwallis, toda esa zona. Cada año hay mucho más turismo porque lo que antes era el arme en la playa, ahora sí que se convierte en un sitio donde uno puede pasar y verlo perfectamente. Y está hablando de... Todo se calienta. Se calientan también los polos. Se derriten.

¿Hasta qué punto nuestra generación, es decir, los que ahora mismo estamos vivos, vamos a ver cómo nuestras costas van subiendo? Es decir, el incremento o la subida del nivel del mar, no le hablo ya de futuras generaciones, sino, digamos, nosotros. ¿Qué podemos ver? ¿Realmente es visible, es apreciable por el ojo humano ahora mismo ese aumento?

Claro, claro, lo estamos viendo. Hombre, lo que pasa es que hay que tener memoria. Claro, claro, lo estamos viendo. Hombre, lo que pasa es que hay que tener memoria. Nosotros, por ejemplo, manejamos fotografías aéreas del año 56 y de los años ya 70, 80, 90. Cuando uno observa esas fotografías, se ve perfectamente cuál es la evolución de las playas. La gente lo que pasa es que esto es como cuando uno se va quedando sin vista. No pierdes la vista, no te quedas ciego de golpe. Vas perdiendo cada día, te sale media dioptría y tal, y de pronto vas a tapar unas gafas, entonces dices, oh, Dios mío, qué bien se ve todo. De golpe, porque estamos medio cegatón. ¿Has ido a la oculista? Bueno, ya casi no ves. Cuando te pones las gafas, lo ves todo en 4K. Bueno, pues esto es lo mismo. La gente no ve que el nivel del mar está subiendo. Y muchos, incluso los negacionistas, están siempre diciendo, ah, eso es mentira, eso es tal y cual. Bueno, en algunos sitios el nivel del mar ha subido 30 metros. 30 metros. ¿Vale? Desde el año 56 hasta ahora. Desde el año 56 hasta ahora. Pero son muchos metros. ¿Qué significa eso? ¿Qué podemos ver nosotros? Lo hemos visto ya. El mar, durante los temporales, se mete ya en el paseo marítimo del Zapillo. Eso no existía antes. El agua no se metía hasta ahí. Entonces, el peligro ya no es solamente que el mar se come la costa, es que cuanto más se acerca a la costa, pues los temporales que se prevé además que sean más numerosos, pues se van metiendo cada vez más en la ciudad. Entonces, si el agua se mete en la ciudad, pues, por ejemplo, todo el sistema eléctrico que muchas veces va por debajo de las calles, pues el agua se puede meter por ahí. Provocar cortocircuitos y provocar... Bueno, la avería que ha tenido Nueva York hace unos años cuando se le metió el agua entera a la ciudad y provocó un desastre tremendo con el metro y con todo el sistema. A nosotros no se nos ha metido el agua todavía en la avenida Cabo de Gata, pero ya se ha metido en el paseo marítimo y hay fotografías de eso de hace unos años. Con temporales que se metía el agua e inundaba directamente el paseo marítimo. Y se ve aquí y se ve en todos sitios. Es decir, ese es uno de los grandes problemas también que tendremos. Con eso, ¿qué pasa? Con el tiempo, a ver, no que sea un problema para que Almería desaparezca, ni mucho menos, pero sí que es verdad que el mar se va a comer la costa y se va a comer todo lo que haya en la primera línea de playa donde además se asienta principalmente el turismo.

Yo invito también a quienes nos están viendo a que se acerquen, por ejemplo, a un sitio, al Faro de Punta Entinas, que ahora está en un sitio, pero no es donde lo construyeron. Lo construyeron más adelante. Se lo comió el mar y entonces tuvieron que retranquearlo a donde está ahora. Es decir, es un ejemplo visible y palpable de cómo lo del cambio climático es real y visible.

Es verdad que ahora tenemos más conciencia porque esto se va acelerando, pero que no es nuevo. Que el mar se ha ido comiendo Almería poquito a poco y ese es un ejemplo visible. Cerca del Faro está la Torre de Punta Entinas, la antigua Torre Árabe de Punta Entinas. Esa está a 200 metros de la línea actual de playa y se puede medir fácilmente con ayuda de un sistema de información geográfica como hacemos nosotros. Hay que tener en cuenta también otra cosa, la construcción de puertos, la construcción de diques. Todo eso genera un cambio en la dinámica marina, en las corrientes marinas. De tal manera que lo que antes eran zonas de erosión se convierte ahora en zonas de deposición de arena y lo que antes eran playas pues se erosionan. Como consecuencia de la construcción de puertos, se convierte ahora en zonas de deposición de arena. Como consecuencia de la construcción de algunas puertas, como el caso de Almerimar por ejemplo, y eso provoca que haya zonas que se queden sin arena. Pero que aparte de eso, si eso lo une al ascenso del nivel del mar, la costa se va a reducir de forma importante. Nosotros aquí lo vemos con tranquilidad, no le tenemos mucho miedo. En Nueva York existe ya un proyecto para ver cómo se amuralla Manhattan, porque Manhattan se la come de la tormenta esta que no recuerdo ahora mismo el nombre, que sucedió hace unos años y ya los neoyorkinos vieron el peligro que corría la ciudad porque está a nivel del mar. Entonces, cuando suba un poco más, las tormentas arrastran el oleaje dentro y el agua se mete dentro de la ciudad. Nosotros tenemos la suerte de que la pendiente de Almería tiene un poquito más de pendiente, entonces no se va a comer la ciudad. En Sevilla, por ejemplo, pues estar un poco más asustado, el ayuntamiento de Sevilla está a 7 metros sobre el nivel del mar, es decir, está muy lejos de la costa pero muy bajita, está en pleno valle del Guadalquivir. Entonces, una subida del nivel del mar se podría llevar por delante perfectamente en muchos sitios, incluso se podría meter en Sevilla fácilmente. Aquí no es que vaya a ser un desastre, pero sí que nos puede quitar una buena franja del litoral.

Basta recordar que los vikingos llegaron a Sevilla, Guadalquivir arriba, y allí los sevillanos los echaron. Eso también hay que recordarlo. Bueno, quería preguntarle también porque he mencionado al principio lo del cambio global. Es decir, todo esto estamos hablando que son cambios en el clima, pero afectan obviamente a la vida de los seres humanos. Hemos comentado el tema de la agricultura, hemos comentado el tema del turismo, pero ¿cuál es el cambio global que se puede producir o que se está empezando a producir como consecuencia del cambio climático?

Principalmente la migración de las personas, es decir, las poblaciones humanas, los países. Es decir, puede haber una redistribución de población y de países en el futuro. Esto es lo que coincide, yo en este campo no trabajo, pero es la conclusión a la que llegan todos los científicos. Es decir, el cambio global ya es una dimensión. Es decir, la dimensión social del cambio climático. Si las temperaturas aumentan y las precipitaciones se reducen, llega un momento en el que ya la agricultura no es posible en ningún sitio, sobre todo si no tienes dinero para pagarte una vezaladora, como puede ser en África. Lo mismo que ahora mismo tenemos un montón de migrantes desde África hasta España, o hasta España o a otros puntos de Europa. Lo que se prevé en el futuro es que toda la zona sur de Europa migre también hacia el norte de Europa, porque llegará un momento... O podría llegar un momento en el que la vida en la zona sur de Europa sea difícil para la gente. Lo mismo que en los años 60 también migramos, pues tengamos que volver a hacer una gran migración, una migración importante que se une con todo el frente africano. Y claro, eso puede cambiar muchas cosas. Es decir, puede provocar guerras. Incluso la gente cuando tiene hambre y se desespera puede organizar cualquier zapatieta. Entonces puede haber un cambio social importante. Y a eso se refiere ese concepto de cambio social. El cambio que puede experimentar la población humana como consecuencia de los efectos del cambio climático.

puesto la cosa un poquito negra. Un poquito de esperanza, ¿verdad? ¿Cree que lo que se hace desde organismos internacionales, como puede ser Naciones Unidas, lo que se puede hacer a través de la Unión Europea, las distintas directivas de Unión Europea, del Estado, de la Junta de Andalucía, ¿cree que se están adoptando las políticas correctas? Y, segundo y no menos importante, ¿cree que la ciudadanía somos conscientes de todo esto y que actuamos como debemos hacerlo? Y en todo caso, ¿cómo debemos hacer esto? ¿Cómo debemos hacer esto? ¿Cómo debemos hacer esto? En todo caso, ¿cómo debemos comportarnos?

Vamos, esto que plantea... Mira, yo no quiero ser catastrofista, ¿no? El mundo no va a desaparecer. No va a desaparecer la especie humana y habrá otras muchas especies animales y vegetales que vivirán. Y habrá otras que se extinguirán. Eso está sucediendo ya. Hay especies que se están extinguiendo como consecuencia de que en la zona donde viven no aguantan el cambio en el clima que han experimentado algunas zonas. Entonces, vamos a ver. ¿En los gobiernos lo están haciendo bien? No. Lo siento, pero soy pesimista. Pero no es que sea pesimista, es que los datos lo dicen. Mira, en el año 92 se produjo la cumbre del río de Janeiro donde 192 países decidieron que iban a reducir sus emisiones a las que había en el año 1990. Luego se han vuelto a reunir en muchísimas ocasiones prometiendo una reducción de la emisión. Ahora mismo tenemos un incremento de un casi 70%, 66,6% de incremento en emisiones de dióxido de carbono y otros gases con efecto invernadero desde los años 90. Quiere decir, evidentemente, nadie quiere decir yo quiero ganar. Al menos todo el mundo quiere mantener su nivel de desarrollo económico y nadie quiere tirarlo. Los únicos que van y que están dispuestos a hacer ese tipo de acciones, a firmar ese tipo de convenciones, son precisamente los países que menos emiten. Los grandes emisores no van. Estados Unidos, India, China, Rusia... Luego no firman ese tipo de cosas. Y lo cierto es que las mediciones se siguen haciendo y entonces incrementamos, seguimos echando muchos gases con efecto invernadero. No lo hacen, no se siguen realmente políticas de reducción de la emisión de gases. Los ciudadanos muchas veces... Es verdad que un ciudadano solo, la gente se pregunta, hombre, yo qué puedo hacer. Yo solo no puedo hacer nada. Bueno, es verdad, una persona sola no puede hacer nada. Pero sí que es verdad que si nos agrupamos y sobre todo si decidimos entre todos hacer cosas... Por ejemplo, hay gente que pone el aire acondicionado en verano en su casa como para ponerse el jersey de cuello alto. Tampoco es necesaria decir esa regulación de temperatura que muchas veces se habla. De poner la calefacción más bajita y en fin, que no sean casos extremos donde uno... Cada vez que nosotros consumimos electricidad, yo creo que hay que recordarle al ciudadano que hay una central térmica que está quemando carbón para producir esa electricidad. Ahora producimos mucha electricidad con energía eólica y tal, que está muy bien. Pero sigue habiendo muchas centrales térmicas y en España ya se han prohibido por fin, pero sigue habiendo muchas centrales térmicas que están quemando carbón cada vez que uno enciende eléctrica. Y por lo tanto está emitiendo. Y ha sido de carbono a la atmósfera. Cuanto menos energía utilicemos, en la medida de lo posible, pues reduciremos esas emisiones. Cuanto menos cojamos el coche. El transporte supone el 25% de las emisiones de gases con efecto invernadero. En una ciudad como Almería, no digo que en una ciudad como Barcelona o como Madrid, pero en una ciudad como Almería, donde podemos ir perfectamente andando a los sitios o en bicicleta, no es normal que haya el tráfico que hay. Entonces, reduciendo, por ejemplo, el tiempo que uno utiliza el vehículo, se está reduciendo mucho la emisión. Los coches son grandes emisores de gases, sobre todo de dióxido de carbono. Entonces, sí podemos hacer cosas. Sí podemos hacer cosas comprando cosas de cercanía, de proximidad. No es lo mismo comprar un producto que viene desde 2000 kilómetros de distancia, que comprar una cosa que es de la huerta de Almería, que es un producto almeriense y que ha recurrido solamente 30 o 40 kilómetros. Ese camión, a lo largo de esa carretera, ha emitido mucho menos que el que viene de China trayéndote salsa rosa o como se llame, la agridulce. ¿Sabes lo que te digo? Sí que podemos hacer cosas. Pero, en fin, todo el mundo quiere llevar a sus niños al colegio en el coche cuando llueve. Ya no te digo nada, parece que le tenemos miedo a la lluvia con la boca que cae. Y si nos atestamos de coche, es que, reducimos el uso del coche, reducimos el uso de energía, podemos apoyar ese tipo de cosas y podemos contribuir en gran medida.

¿Estamos a tiempo de revertirlo?

Vamos a ver, siempre... Sí, sí, sí. Siempre estamos a tiempo de revertirlo. Quiero decir, en el momento en el que se reduzcan esas emisiones, pues la atmósfera se irá enfriando. Pero esto tiene una inercia, ¿sabes? Si tú vas muy rápido con el coche y frenas, tarda mucho más tiempo en llegar a detener completamente el vehículo que si vas despacio y frenas. Nosotros hemos acelerado mucho. La máquina de producción, ¿no? La producción de gases con efecto invernadero. Y por lo tanto, la frenada tardará un tiempo. Aunque nosotros dejáramos de emitir ahora, hoy día, se redujera todo mágicamente a no sé qué volumen de emisiones, todavía tardaríamos bastantes años en observar esos resultados. Pero sí es posible, siempre será posible.

¿Energía nuclear sí o no? ¿O cómo lo hacemos?

Vamos a ver, la energía nuclear tiene sus pros y sus contras. La gran ventaja de la energía nuclear no es contaminante cuando está en producción. Es decir, tú metes un núcleo de plutonio o de uranio y todo ese humarea que se ve en las centrales, que dice la gente, anda que no contamina, mira, mira, el vapor de agua en realidad, ¿vale? Entonces, la combustión de una pila de cualquier producto radiactivo no contamina. El problema es el siguiente. Mira, cuando uno coge una linterna y se compra una pila para una linterna y enciende, al principio la pila enciende y da mucha luz. Y a nosotros nos viene muy bien. Pero llega un momento en el que esa luz se va apagando, apagando, apagando, apagando y ya no habéis con esa linterna. Tienes que cambiar la pila, ¿vale? Esto sucede con las centrales nucleares. Los núcleos de plutonio llegan un momento en el que no calientan, no tienen fuerza suficiente para calentar el agua, que es lo que están haciendo ahí para producir vapor, y electricidad. Entonces, hay que retirar esos núcleos, apartarlos y meterles unos nuevos. Meterle una pila nueva de plutonio para que aquello siga funcionando con el ritmo que debe. Pero esa pila que nosotros hemos quitado sigue siendo radiactiva. Y va a ser radiactiva durante cientos de años. Entonces, si el almacenamiento de ese material sufre una alteración por cualquier motivo, la radiación que hay contenida en esos depósitos puede ser lo suficientemente potente, puede ser lo suficientemente potente, puede ser lo suficientemente potente, como para producir cáncer de forma generalizada, o para impedir que las verduras, por ejemplo, o la ganadería del entorno se pueda comer. Es decir, puede producir un problema radiactivo importante. Entonces, yo no te sabría decir, porque es jodido. Por lo general, hasta ahora no ha habido nunca un accidente importante de residuos nucleares. Entonces, desde ese punto de vista, posiblemente, la radiación nuclear fuera mejor que otro tipo de, como las centrales térmicas, que están contaminando permanentemente. Pero es un tema que tiene muy buenos pros, pero tiene un contra importante. La población donde se localizan esos residuos, eventualmente, podría sufrir un éxito. Pero, desde luego, posiblemente sea más limpia que cualquiera de los otros sistemas que consumen cualquier tipo de residuos. Que consumen cualquier tipo de combustible fósil, ya sean derivados del petróleo o carbón. Sí, sí, la nuclear es mucho más limpia de lo que la gente piensa.

Rafael M. Martos

Editor de Noticias de Almería

Periodista. Autor de "No les va a gustar", "Palomares en los papeles secretos EEUU", "Bandera de la infamia", "Más allá del cementerio azul", "Covid19: Diario del confinamiento" y la novela "Todo por la patria"

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