La cotización de la berenjena ha experimentado un repunte significativo en los últimos días, situándose por encima de los 50 céntimos el kilo. La variedad rallada lidera el mercado con un precio de 1,15 euros, mientras que la berenjena negra se vende a 52 céntimos.
Este repunte ha permitido que, desde hoy, las berenjenas de segunda categoría puedan volver a comercializarse. La decisión ha sido tomada por la Interprofesional de Fruta y Hortalizas, Hortifruta, tras levantar la prohibición de venta impuesta el pasado 31 de enero debido a que los precios no cubrían los costes de producción.
Sin embargo, desde COAG alertan del descenso generalizado de precios que se está produciendo en todos los productos hortofrutícolas. Esta situación, que afecta especialmente a las berenjenas, es motivo de preocupación para los agricultores, que temen que no puedan cubrir los costes de producción y obtener un beneficio justo por su trabajo.
Las causas del repunte
Las causas del repunte en el precio de la berenjena son diversas. Entre ellas, se pueden destacar:
- La reducción de la oferta: Las condiciones climáticas adversas de las últimas semanas han afectado a la producción de berenjenas, lo que ha reducido la oferta disponible en el mercado.
- El aumento de la demanda: La berenjena es un producto muy apreciado por los consumidores, especialmente en la temporada de invierno. El aumento de la demanda, unido a la menor oferta, ha provocado el repunte de los precios.
Las perspectivas para el futuro
Es difícil predecir cómo evolucionará el precio de la berenjena en las próximas semanas. Sin embargo, se espera que la tendencia al alza se mantenga, al menos hasta que se normalice la producción y la oferta se ajuste a la demanda.
Los agricultores, preocupados por la caída general de precios
A pesar del repunte en el precio de la berenjena, los agricultores siguen preocupados por la caída generalizada de precios que se está produciendo en el sector hortofrutícola. Esta situación, que afecta especialmente a las pequeñas explotaciones, pone en riesgo la viabilidad de muchas empresas agrarias.
Desde COAG, exigen medidas urgentes por parte de las administraciones para frenar la caída de precios y garantizar un precio justo para los agricultores.