Mena: "Soy optimista con el futuro hídrico de Almería"

Quisiera comenzar preguntándole sobre la posición de la Junta de Andalucía respecto a las demandas de los agricultores. Es evidente que han mostrado cierto respaldo y eco a través de proposiciones y mociones en el Parlamento andaluz. ¿Podría detallar específicamente qué aspectos respalda la Junta y cuáles no?

En esto ya sé poco original y voy a repetir lo que dice la propia consejera Carmen Crespo en múltiples ocasiones, pero la última vez en sede parlamentaria, y apoyamos todo. Apoyamos todo. Apoyamos todo, una por una, las reivindicaciones que están haciendo los agricultores, también ganaderos, y ahora también se ha sumado el sector de la pesca. Y, bueno, lo único que nos compartimos son ciertas actitudes de violencia, nos compartimos las imágenes de camiones parados en las cunetas de las carreteras que no pueden llevar el producto. Lógicamente, eso no lo podemos compartir porque al final son agricultores también los que están llevando su producto, en el caso concreto de Andalucía, los que llevan su producto por toda Europa. Pero, bueno, haciendo un repaso… Lógicamente, eso no lo podemos compartir porque al final son agricultores también los que llevan su producto por toda Europa.

Estamos solicitando los contingentes, aquellos productos que tienen contingentes, como puede ser el caso del tomate. Estamos solicitando una reducción de la burocracia. Estamos solicitando una flexibilización de mucha medida de la paz. Aunque el sector de fruta y hortaliza parece que le pilla de lejos, pero tenemos otra agricultura en la provincia, en toda la zona norte, la agricultura del almendro, del olivar, de los cítricos, donde también estamos pidiendo flexibilización, un conjunto de medidas, porque es verdad que la carga medioambiental, la carga burocrática que le ha caído a los agricultores es muy importante. Y nosotros estamos de acuerdo con la sostenibilidad. Sostenibilidad ambiental, por supuesto que sí, pero una sostenibilidad ambiental tiene que ir aparejada una sostenibilidad económica y tiene que llevar aparejada una sostenibilidad social. Si no hay agricultores, si no hay agricultura, podemos poner toda la sostenibilidad ambiental que queramos, pero no estamos en contra de la sostenibilidad ambiental. Bueno, bueno, bueno, bueno. pero sí tenemos que mirar por los agricultores, ganaderos y pescadores.

Sorprende un poco que esta movilización en toda España se produce después de lo que empezó a ocurrir en Francia. Me gustaría preguntarle, ¿por qué ocurre esto? Es decir, ¿por qué en un momento dado empieza a protestar Francia, Francia protesta contra España y, acto seguido, España empieza a protestar casi casi por lo mismo, pero en otro sentido, en este caso con relación a otros países no europeos?

Las protesta empezaron hace más tiempo, empezaron en Polonia, después se tendieron a Alemania. Hay ciertos países centroeuropeos, que estaban quitando la bonificación al gasoil agrícola, ¿no? Y se encendió la mecha un poco en la protesta por toda Europa. Y luego se ha ido extendiendo, pero aquí había ya un caldo de cultivo, había un malestar. Por eso nosotros desde la consejería llevamos muchísimo tiempo diciendo esto. Es que la consejera hace un año firmó un acuerdo con la Organización Agraria y con cooperativas a nivel andaluz para reclamar prácticamente esto mismo tanto al ministerio como interlocutor de la Unión Europea, de la comisión y a la propia comisión. Pero es que ese pacto se ratificó hace muy pocos días donde veníamos a decir lo mismo, las cosas que hemos comentado antes. Están protestando los agricultores y estamos reclamando lo mismo. Agricultores franceses, agricultores alemanes, agricultores belgas. Hace pocos días estábamos en Bruselas y sí es cierto que he notado que en la comisión, en los directores, en los altos cargos de la comisión, directores técnicos, directores generales, sí he visto una cierta sensibilidad y en todas las reuniones que teníamos al final siempre salía la conversación con la manifestación y la protesta de los agricultores y es cierto que hemos visto un cambio de sensibilidad.

La Unión Europea se ha dado cuenta de que ha hecho una política sin contar con el sector y gracias a Dios parece eso que eso se está rectificando. Va a haber unos procesos de interlocución, donde tengamos que llegar. Tenemos que tener un objetivo, pero ese objetivo, por supuesto, tiene que ser aplicable y tiene que ser acordado con los agricultores, porque si no, al final no tienen ningún viso de que eso se pueda llevar a buen puerto.

Hay una cuestión que enfrenta directamente a Vox con ustedes y con el resto del arco parlamentario, es la Agenda 2030. Para Vox, la Agenda 2030, es el gran enemigo que lo destruye todo, lo devora todo. Ustedes desde el Partido Popular defienden la Agenda 2030. Dígame, ¿qué tiene la Agenda 2030 que pueda ser positivo o cómo debe ser interpretado?

El Partido Popular diferencia muchas cosas de Vox. Es decir, nosotros siempre decimos que Vox tiene un mensaje, que es antieuropeísta, y nosotros defendemos justo lo contrario. La agricultura almeriense, por hablar de nuestra agricultura, tiene un antes y un después desde que entró España, en el entonces Comunidad Económica Europea, después Unión Europea. Es decir, nosotros estamos muy agradecidos a la política europea, a la política agrícola europea, porque esta ha permitido una auténtica transformación del sector agrícola almeriense, no solamente almeriense, sino en toda España. En toda Andalucía. Y tenemos que estar agradecidos.

Los aspectos positivos de la Agenda 2030, yo siempre digo, siempre que hablo de esto de la Agenda 2030, digo que nosotros, aquí en Almería, en concreto en Almería, tenemos gran parte del trabajo hecho de la Agenda 2030. Cuando marca el objetivo, tenemos que llevar a un 25% de agricultura ecológica, aquí ya lo tenemos superado. Aquí tenemos que reducir el uso de fitosanitarios. Aquí hay producciones donde ya no se utilizan fitosanitarios. Aquí tenemos un 100%. Aquí tenemos un 100% de lucha integrada, de control de lucha integrada en el pimiento y en otras producciones un porcentaje altísimo. Y lo que tenemos menos, como son los cultivos de primavera, los cultivos de melón y sandía, nuestra existencia sigue siendo que se utilicen más. Entonces, los aspectos positivos. Tenemos que producir de forma sostenible. Estamos de acuerdo. La sostenibilidad de las producciones, la sostenibilidad desde el punto de vista de los fitosanitarios, fertilizantes o insumos de agua. Hay que producir sosteniblemente, si no, no podremos producir. Pero, insisto. Esa sostenibilidad debe ir aparejada de una sostenibilidad económica y social. Si vamos a prohibir un fitosanitario, un fertilizante, cualquier materia, porque se esté demostrando que tiene algún peligro, algún potencial peligro, perfecto. Pero vamos a buscar la alternativa primero. Ante un problema, primero la solución y después el quitar. Porque, si no, estamos quitando… Estamos quitándole armas a los agricultores y estamos en situaciones de clara competencia del LEA con otras producciones de terceros países donde sí siguen utilizando esos productos. Por eso es lo importante. Nosotros no negamos la Agenda 2030. El propio presidente de la Junta de Andalucía lo ha dicho en múltiples ocasiones. Pero vamos a hacer una Agenda 2030 que sea aplicable, una Agenda 2030 que sea flexible y una Agenda 2030 que mire por la sostenibilidad económica y social de la agricultura. Y la agricultura almeriense también.

En el caso de Almería, ha dicho que gran parte del trabajo de esas exigencias ya lo tenemos cubierto, pero claro, hay otro detalle que no se nos escapa a nadie, y más ahora que estamos con sequía. Y es que nosotros consumimos agua. Es verdad que para lo que producimos consumimos muy poca, pero lógicamente tenemos un serio problema. Y es que, quizá deberíamos plantearnos cambiar nuestro modelo de producción, porque igual si no podemos seguir disponiendo de agua, o ese agua es muy cara, como ocurre, la podemos desalar, pero si el precio de la desalación es tan caro que incrementa el precio del producto y por lo tanto se nos cuelan otros productos más baratos, ¿hacia dónde vamos? ¿hacia la eterna subvención?

El 100% del tiempo de trabajo del delegado de Agricultura, que son muchísimas ahora en día, el 99,99% lo estamos dedicando actualmente a cuestiones relacionadas con la infraestructura hídrica, y con los temas concesionales. Yo soy optimista con el futuro hídrico de la provincia de Almería. Y tú lo explicabas bien, ¿no? Nuestro consumo de agua, en nuestras producciones, es muy, muy, muy pequeño comparado con otras producciones, si le entran en comparaciones con otro tipo de agricultura de España o de otros países. Como te decía, hace poco ya estábamos en el Parlamento Europeo y a mí me tocó hablar de agua de la provincia de Almería en la sede del Parlamento. Es decir, la agricultura almeriense gasta todos los años aproximadamente unos 300 hectómetros cúbicos de agua. Cuando digo agricultura almeriense estoy hablando de toda la superficie de invernaderos y toda la superficie de cultivos al aire libre que tenemos con el resto de la provincia. 300 hectómetros cúbicos de agua es, yo lo decía así en el Parlamento, esto es un botellín de agua comparado con otros tipos de agricultura. Para que te haga una idea, España, la capacidad de almacenamiento que tiene España son 60.000 hectómetros cúbicos y ahora mismo hay en torno a 28, 29.000 hectómetros cúbicos con la última lluvia que ha habido. Es decir, lo que estamos gastando nosotros es muy pequeño. ¿Por qué? Pues porque la superficie que tenemos de agricultura es pequeña. Es que lo que representa el invernadero almeriense en superficie de la provincia es el aproximadamente el 4% de la superficie, que es el 0,24% de la superficie de Andalucía. Y con esos porcentajes tan pequeños de ocupación del territorio estamos produciendo en torno a 4.000 millones de euros que supone el 25% de la producción final agraria de Andalucía. Son datos demoledores. Es que con un hectómetro cúbico de agua en Almería se crean, en torno a 200 empleos. Es un uso muy eficiente del agua. Es cierto que la tendencia, en los últimos años están cambiando y el sostén hídrico fundamental de la agricultura almeriense, y estoy generalizando por todas las comarcas, han pasado de ser nuestros acuíferos, que tenemos que cuidarlos, que tenemos que mimarlos, que tenemos que conseguir el equilibrio, en eso estamos, lo hemos cambiado por otro tipo de aguas. Fundamentalmente dos aguas. En la zona sur de la provincia, aguas desaladas, y aguas regeneradas. Que son mucho más baratas que el agua desalada. Esos deben ser nuestros principales usos a partir de ahora. Agua desalada y agua regenerada. Y lo complementaremos con un uso del agua acuífero, siempre del orden, como te decía hace un momento, de alcanzar un equilibrio, el agua que entra en el agua acuífero con el agua que se puede sacar. Para que te haga una idea, nosotros tenemos proyectado, de aquí al año 2027, casi 45 hectómetros cúbicos de agua regenerada. Estos son los porcentajes que te decía hace un momento, y las cantidades que te decía. Ya tenemos terciarios terminados, como el terciario de Roquetas, que los regantes están haciendo las conexiones ya con su sistema de conexión. Tenemos terminado el terciario de El Ejido, estamos haciendo ya las últimas pruebas, pronto lo inauguraremos. También están los regantes, ya el otro día firmaron un convenio con SEIASA para también hacer las conexiones.

Vamos a lanzar pronto los terciarios, los terciarios de Vera y Cueva de Almanzora. En Almería capital, la zona de la Vega de Almería, llevo utilizando un terciario durante muchísimos años, que es terciario también que vamos a lanzar también los proyectos de redacción para hacerlo totalmente nuevo. El agua regenerada se tiene que convertir en una apuesta porque es agua que va a estar siempre, agua que complementa el ciclo internal del agua y agua que favorece la economía circular. Luego tenemos el agua desalada.

El agua desalada, efectivamente, son aguas más caras, pero también es cierto que en algunos casos se convierten en el único recurso. Y como dice un amigo mío, el agua más cara es la que no se tiene. Esa es, desde luego, la más cara de todas.

El agua desalada va a servir en comarcas como el Levante para alcanzar ese equilibrio, el equilibrio que te decía con el agua de los acuíferos. Y son importantes los proyectos, proyectos donde además estamos trabajando en emergencia en alguno de ellos, como es la famosa segunda desaladora del Levante. Estamos trabajando con el Ministerio, con los grupos de trabajo que se reúnen semanalmente, donde estamos trabajando de forma coordinada y de forma con mucha lealtad institucional con el Ministerio a través de Aquamed. Y luego tenemos que seguir avanzando y tenemos que decir que el agua desalada se puede abaratar.

Las desaladoras que tenemos en Almería, las dos fundamentales de riego, que son las de Carbonera y que son las de Dalías, son dos desaladoras que tienen tiempo. Concretamente la de Carbonera ya hay un proyecto de readaptación de mejoras tecnológicas donde lleva dos conceptos fundamentales. Por un lado los cambios de sistema de las bombas con un sistema de recuperación de energía y la instalación de plantas fotovoltaicas que en su conjunto puede suponer un ahorro de un 30 y un 40% del coste energético de esa agua desalada. Y en Dalías pasa exactamente lo mismo que hay otro proyecto de la desaladora de Dalías que está en Balanegra, que es un proyecto también de energía fotovoltaica que también puede suponer este.

El agua desalada va a ser una garantía importante tenemos que conseguir a los sistemas que consigan abaratar, y eso sin duda alguna es con energía renovable, y tenemos que conseguir, y esto es también fundamental para la provincia de Almería, interconectar las distintas desaladoras porque ojo, una desaladora es una máquina y las máquinas tienen también la mala costumbre de de vez en cuando averiarse. Y nosotros tenemos que tener la garantía de que si una desaladora se rompe, una desaladora tiene que hacer una parada de mantenimiento, que podamos suplir ese agua con la interconexión. Y en Almería llegará un momento y está en la planificación que todas las desaladoras de Almería desde la zona del Levante hasta la última que están elegidos estén interconectadas, lo cual será una garantía importante tanto para el riego, que es lo que estamos hablando hoy, y también como lo puede ser de otra forma para el abastecimiento.

Para terminar, querría preguntarle por dos responsabilidades. A ver si me aclara de quién son. Ha mencionado el tema del control de los finotosanitarios, por ejemplo. Tenía entendido que a los productos que entran en la Unión Europea se le exigen las mismas características que a los productos internos. Y me gustaría en ese sentido que me lo aclarara. Lo segundo, ¿quién es el responsable de controlar en frontera si eso se cumple o no? Y en el tema de los contingentes, es decir, la cantidad de productos que se autoriza para que entre en Europa, ¿quién es el encargado de controlar que entran justo las toneladas que se han pactado y que no entran ni más ni menos?

Toda la entrada de productos que de un tercer país es competencia de los puntos de inspección fronteriza. Los puntos de inspección fronteriza son competencia del ministerio, de los dos ministerios, de Agricultura y del Ministerio de Salud Pública. Son competencias del Estado, como no podría ser de otra forma. Eso es el ministerio a través, y ya ha anunciado, el propio ministro Luis Plana ya ha anunciado, de hecho, un refuerzo de los controles que se van a hacer en los puntos de inspección fronteriza. Se va, ya ha anunciado, que se va a hacer refuerzo. Bienvenido sea ese refuerzo. Es una competencia, tanto desde el punto de vista de las cantidades de los contingentes como de la garantía sanitaria de esos productos, es una competencia del ministerio. Que hay productos que son tratados en terceros países con productos que no están autorizados aquí, en Europa, y que entran, eso es una realidad. Y eso es una competencia también en los puntos de inspección fronteriza. Lo que hay que revisar es esas normas y decir, mire usted, si yo no puedo tratar en Almería con el fertilizante, el fitosanitario X, tal, el que sea, usted tampoco puede utilizarlo. Y tiene que haber una certificación que me diga que ni aquí ni allí se ha autorizado. Exactamente igual que pasa en España, porque al final, en los lineales, en los mercados, yo creo que cada vez más gente mira el origen, mira la etiqueta origen, dónde viene y tal, ¿no? Pero la verdad, muchas veces, como vamos corriendo, va, va, cogiendo, va, y no va mirando. Entonces, eso es una garantía que debe existir. Luego, también es importante resaltar que la mayoría de los productos del sector, los productos hortofrutícolas y otros productos que entran en la Unión Europea, no entran por España. No entran por España.

Concretamente, en el caso de los productos marroquí, solamente a través del punto de inspección fronteriza de Almería, que está en el centro del puerto de Almería, entra en torno al 5 o al 6 % del producto marroquí. El gran contingente de productos entra un poquito más por el puerto de Algeciras, pero la mayoría entran por los puertos, puntos de inspección fronteriza de Francia y de Holanda. Entonces, es el Ministerio el que debe instalar la comisión para que, a su vez, a esos países, no a esos países, a esos países de la Unión Europea, a esos Estados miembros, a que refuercen esos controles. Y en productos que están contingentados, como es el caso del tomate, son los puntos de inspección fronteriza. Y tiene que estar interconectado lo que le digo.

Mire usted, hemos llegado al último kilo. A partir de aquí, usted tiene que cobrar al arancel, que es lo que dice el acuerdo de asociación, perdón, el acuerdo con ese tercer país. Entonces, es muy importante. Y esto está siendo uno de los ejes centrales de las protestas que están haciendo los agricultores durante estos días, que siguen. Ayer mismo estaban en Madrid y estaba otra, nutrido, un grupo de agricultores almerienses, estaban en el barrio europeo de Bruselas, en la sede de la comisión, muy cerca está el Parlamento. Pues, es que está entrando una llamada. Pues lo que te decía, que es una competencia del Ministerio y una competencia de la comisión que debe trasladarse.

El delegado concluye sus declaraciones haciendo un llamamiento al aprovechamiento del agua, a evitar su derroche, y recuerda que “todos somos usuarios del agua, todos, cada una de las personas. Y yo pido, bueno, por un uso responsable, que adoptemos las medidas que son conocidas por todos, porque el agua, como dice la campaña que tiene ahora mismo la consejería, el agua nos da la vida. El agua es, como dice el propio presidente, el agua de Andalucía es como el gas a Alemania y tenemos que cuidarla, tenemos que mimarla, tenemos que hacer un uso muy responsable y ahí estamos los agricultores, por un lado, por supuesto, pero cada uno a nivel individual, cada uno cada vez que abre un grifo en su casa, también. Así que, pues, pido un uso responsable, que cuidemos nuestra tierra, que cuidemos nuestra agua, que es una forma de cuidar el futuro de las siguientes generaciones”.