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El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha confirmado las penas impuestas a un hombre y su hijo por el secuestro y agresión de su exesposa y madre, respectivamente. El padre ha sido condenado a siete años de prisión, mientras que su hijo enfrenta una pena de cinco años.
Los hechos, que tuvieron lugar en junio de 2021, comenzaron con el ingreso forzado del exmarido al domicilio familiar, donde agredió a la víctima y la inmovilizó. Posteriormente, la trasladó a su casa con la intención de que firmara una carta de despedida dirigida a su hija menor.
El TSJA ha desestimado los recursos de apelación presentados por la defensa, manteniendo la validez de las pruebas obtenidas, incluyendo las imágenes de seguridad y los procedimientos de registro domiciliario. La sentencia subraya la colaboración del hijo en el delito, quien facilitó la entrada de su padre al hogar familiar.
La Sala de Apelación ha enfatizado la existencia de pruebas significativas que demuestran la participación activa del hijo en el secuestro, lo que ha resultado en la ratificación de las condenas por detención ilegal y malos tratos, con agravantes de reincidencia y parentesco.
La Audiencia Provincial ha destacado el testimonio de varios testigos y las grabaciones de seguridad como pruebas clave en el caso de un secuestro y agresión en Almería. Los testigos describieron el visible estado de nerviosismo de la víctima y su búsqueda de ayuda mientras era forzada a abandonar su hogar.
Las evidencias encontradas en la residencia donde fue retenida incluyen una carta manuscrita que se le intentó forzar a escribir, así como armas y restos biológicos que corroboran la violencia sufrida. La sentencia señala que el acusado, previamente condenado y sujeto a una orden de alejamiento, ingresó al domicilio de la víctima con la intención de agredirla y secuestrarla, contando con la complicidad de su hijo.
Este caso ha resaltado la importancia de las pruebas físicas y testimoniales en el proceso judicial, y la Audiencia Provincial ha subrayado la no voluntariedad de la víctima en su traslado, evidenciada por su resistencia y llamadas de auxilio.
Según la resolución, el hijo facilitó el acceso a la vivienda y tomó medidas para evitar la detección, lo que fue esencial para la ejecución del delito.
El tribunal ha impuesto medidas adicionales a las penas de prisión, incluyendo una orden de alejamiento de más de 500 metros y la prohibición de portar armas para el padre. Además, se ha establecido una responsabilidad civil conjunta y solidaria, con una indemnización por daños morales y lesiones que asciende a 10.810 euros.
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