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La promesa de la alta velocidad ferroviaria en España, específicamente en Almería, se ha convertido en un espejismo de modernidad y eficiencia. El Gobierno central mantiene plazos que, a todas luces, parecen ser una quimera. Se nos habla de un Ave que no vuela, de un futuro que no llega.
Hace un mes, el subdelegado del Gobierno, José María Martínez, celebraba que las obras alcanzaran el 50% de su ejecución. Sin embargo, este “logro” no es más que un reflejo de la lentitud y la falta de compromiso real. A menos de dos años de la supuesta puesta en marcha, solo hemos recorrido la mitad del camino, y estamos en la parte más compleja, la constructiva, con todos los desafíos que supone en un trazado tan endiabladamente difícil.
La hemeroteca no miente: los medios hemos informado repetidamente que todos los tramos estaban en obras, porque eso es lo que se nos decía desde el Gobierno. Pero la realidad nos golpea con la reciente adjudicación de un nuevo tramo por parte de ADIF, evidenciando que aún estamos en proceso de construcción.
La ejecución presupuestaria de 2023 es aún más reveladora. De los 465 millones de euros previstos, solo se han invertido 165 millones, según datos de noticiasdealmeria.com. Esta cifra es corroborada por CEACOP, que confirma la adjudicación de solo 165 millones en obra pública en Almería por parte del Estado en 2023. El Partido Popular añade más leña al fuego, informando que desde la llegada del PSOE al Gobierno central en 2018, solo se ha invertido el 24% de lo presupuestado para la Alta Velocidad en Almería.
El cierre de la estación Intermodal y su reubicación en Huércal-Viator, con un plazo de 32 meses hasta noviembre de 2026, es otro dato que no podemos ignorar. No es justo decir que las obras están paradas, pero los números no mienten: en cinco años, las inversiones acumulan un retraso del 75%.
Este es el panorama de una infraestructura crítica que se tambalea entre promesas y realidades. Un proyecto que debería ser sinónimo de progreso, pero que se ha convertido en un símbolo de la desidia gubernamental. La alta velocidad en Almería no es más que una verdad a medias, una mentira en alta velocidad.
