El nuevo alcalde de Carboneras no habla de cumplir la sentencia del TSJA

El nuevo alcalde de Carboneras, Salvador Hernández, ha hecho un llamamiento a las tres administraciones involucradas en la situación del hotel Azata del Sol en El Algarrobico para que inicien un diálogo con la promotora y alcancen un acuerdo significativo.

Hernández ha destacado la complejidad de resolver la problemática de El Algarrobico por la vía judicial, describiéndola como “un camino muy escabroso”. Ha sugerido que la mejor solución sería un acuerdo entre el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y el Estado, que permita eliminar la controversia que ha mantenido al hotel en el foco mediático durante años.

El alcalde ha expresado su preocupación por la situación actual y ha evitado comprometerse con la línea de acción de su predecesor, Felipe Cayuela, manteniendo que su prioridad es defender los intereses de los ciudadanos de Carboneras. Hernández ha recordado que la problemática del Algarrobico data de más de dos décadas y requiere una valoración cuidadosa.

El cambio de liderazgo en la Alcaldía ha marcado un punto de inflexión en la postura legal del municipio respecto a El Algarrobico, alineándose con la posición del Gobierno andaluz que clasifica el área como “no urbanizable de especial protección” desde 1994. Se ha comunicado al TSJA la intención de revisar la licencia de obras del hotel, otorgada en 2003 y ordenada por el Tribunal Supremo.

Este anuncio se produce en un contexto donde el TSJA ha anulado un acuerdo municipal previo por considerar que no cumplía adecuadamente con la sentencia judicial, lo que refuerza la necesidad de una solución consensuada y definitiva para El Algarrobico. Hernández ha enfatizado la importancia del diálogo y el entendimiento para resolver esta larga disputa.