El filicida de Alboloduy tenía pendiente un juicio por violencia de género en abril

En un suceso que ha conmocionado a todo el mundo, un hombre que se enfrentaba a cargos por violencia de género y que iba a ser juzgado en abril por lesiones contra su pareja, presuntamente ha asesinado a sus dos hijas de dos y cuatro años mediante envenenamiento. El trágico evento tuvo lugar en un cortijo situado entre Gérgal y Alboloduy. Tras el presunto doble homicidio, el hombre se quitó la vida, lo que ha llevado a la extinción de la responsabilidad penal.

El Ministerio Público, que había solicitado una pena de doce meses de prisión para el acusado, también había pedido la privación del derecho a la tenencia y porte de armas por dos años y una orden de alejamiento que le prohibía acercarse a menos de 500 metros de la madre de las niñas. Estas medidas se derivaron de un incidente en mayo de 2022, cuando el hombre supuestamente agredió a su pareja, causándole lesiones que requirieron asistencia médica.

Las menores se encontraban bajo la custodia de su padre en el momento del crimen, conforme al régimen de visitas establecido por un juez. Este régimen permitía al padre estar con sus hijas los fines de semana, pero recientes informes indican que la entrega de las menores ya no se realizaba a través del Punto de Encuentro Familiar, sino directamente entre los progenitores, tras varias solicitudes de la madre.

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha informado que el hombre tenía antecedentes judiciales y estaba a la espera de un juicio por malos tratos y amenazas. Además, se había dictado una orden de alejamiento y se le había colocado una pulsera de seguridad para evitar el contacto con su expareja.

Abla se prepara para despedir a las pequeñas con una misa funeral, mientras se espera que los resultados de la autopsia puedan arrojar más luz sobre este lamentable caso. La tragedia ha reavivado el debate sobre la violencia de género y las medidas de protección para las víctimas y sus familias.