Los compañeros del Colegio Joaquín Tena, en Abla, de las dos niñas asesinadas por su padre el Alboloduy se ha despedido de ambas de un modo muy emotivo, y con ellas los profesores del centro.
Los docentes han escrito un cuento en memoria de las menores de 2 y 4 años, y comienza “Érase una vez dos hermanitas, Larisa y su hermana menor, Elisa, que vivían en el pueblo de Abla", que sigue dibujando que "Larisa, con su cabello dorado y ojos curiosos, asistía a la clase de infantil con su 'seño' y otros muchos amiguitos. Su hermana era aún más pequeña, tenía una risa más dulce y los ojos brillantes como estrellas".
La profesora encargada de leer la historia ante compañeros, amigos y familiares, seguía contando que "Un día estaban en una extraña casa y bebieron de una botella y al beber sus corazones dejaron de latir y sus almas se elevaron al cielo y se transformaron en dos hermosas estrellas".
El cuento seguía contando que "En el cielo las dos pequeñas estrellas siempre están juntas" y narraba que "desde allí siguen cuidándonos mientras viajan por el universo" y "a veces parpadean como enviando mensajes" para quienes se quedaron aquí sin ellas.
Al final del acto, los pequeños han realizado una suelta de globos que han ido directos al cielo donde acaba este cuento. Los compañeros de Larisa en el colegio han escrito decenas de mensajes de ánimo y de recuerdo para las dos pequeñas. "Os echaremos de menos", decían la mayoría... "Gracias por hacerme dibujos", decía uno de ellos dedicado a Larisa.
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