Auge de autónomos y el desafío del comercio en Andalucía

En el panorama económico de Andalucía, se evidencia un notable crecimiento en el sector de los autónomos, marcando una tendencia que contrasta con la realidad estatal. Según datos recientes, los autónomos en esta región española han experimentado un crecimiento del 8,5%, superando significativamente el modesto aumento del 2,7% a nivel nacional. Este fenómeno cobra aún más relevancia al desglosarse por género, donde las mujeres autónomas andaluzas sobresalen con un impresionante crecimiento del 13,5%, frente al 5,8% registrado en el ámbito nacional.

Este ascenso también se refleja en los autónomos asalariados, que han experimentado un incremento del 9,7% en Andalucía, comparado con el 5,3% a nivel estatal. Sin embargo, mientras el sector de los autónomos muestra fortaleza, el comercio se enfrenta a desafíos significativos. En Andalucía, se ha registrado una caída del 3,52%, una cifra que, aunque preocupante, resulta menos pronunciada que la disminución del 6,3% observada a nivel nacional.

Es interesante destacar que el crecimiento de las personas físicas ha sido del 6,1%, mientras que las jurídicas autónomas han experimentado un crecimiento del 13,5%, destacando la robustez de este último sector en comparación con el dato estatal. Este panorama económico ha sido objeto de debate político, con señalamientos hacia la gestión del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en materia de comercio.

Se han puesto en tela de juicio las políticas de subvenciones dirigidas a la modernización y mejora de las pymes comerciales. Datos reveladores muestran que entre 2015 y 2018, solo se concedieron 541 ayudas por un importe de 2,3 millones de euros. Esta cifra es contrastada con las 2.065 ayudas otorgadas entre 2019 y 2022, sumando un total de 13,5 millones de euros. Este incremento sustancial sugiere una necesidad de revisión y mejora en las estrategias de apoyo al comercio por parte de las autoridades pertinentes.

Asimismo, se han señalado deficiencias en la planificación y ejecución de planes de comercio. El V Plan de Comercio, implementado entre 2014 y 2017, solo alcanzó el 48,9% de ejecución de sus actuaciones, sin disponer de información sobre la ejecución presupuestaria. En contraste, el VI Plan de Comercio 2019-2020 logró una ejecución del 89,9%, evidenciando una mejora significativa en la gestión. Sin embargo, el año 2018 careció de un marco de planificación hasta el mes de octubre, lo que destaca la necesidad de una mayor continuidad y previsión en las políticas comerciales.

La crisis sanitaria ha tenido un impacto significativo en las acciones comerciales, llevando a la implementación de medidas no previstas que han resultado en una ejecución del plan del 102,9%, con una ejecución presupuestaria del 187,5%. Este panorama ha impulsado la creación del VII Plan Integral del Fomento, vigente entre 2023 y 2026, con un presupuesto de 92,8 millones de euros, significativamente superior a los planes anteriores.

El panorama económico andaluz muestra un crecimiento robusto en el sector de los autónomos, especialmente entre las mujeres y los autónomos asalariados, a pesar de los desafíos persistentes en el sector del comercio. Las críticas hacia la gestión política han resaltado la necesidad de una mayor eficiencia en las políticas de apoyo al comercio y una planificación más sólida para garantizar el desarrollo económico sostenible en la región.