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El Parlamento Europeo ha aprobado el Pacto sobre Migración y Asilo, una reforma significativa de la política migratoria de la UE. El objetivo de esta reforma es abolir la gestión de crisis ad hoc que se ha practicado desde la crisis migratoria de 2015, la cual ha demostrado ser completamente inadecuada para hacer frente a un desafío que trasciende las fronteras nacionales.
La Comisaria Europea de Interior, Ylva Johansson, en una entrevista con Euronews, ha destacado que esta reforma es un logro enorme y que es la primera vez que se llega a un enfoque europeo común y global en materia de migración y asilo. Johansson asegura que la reforma fortalece la protección de nuestras fronteras y los derechos fundamentales de los solicitantes de asilo y las personas vulnerables.
Sin embargo, la reforma ha generado críticas. Algunos países de la UE se han mostrado reacios a reubicar a cualquier solicitante de asilo en sus territorios. Además, varias ONG y activistas han denunciado una posible violación de los derechos humanos.
En respuesta a estas críticas, Johansson ha afirmado que la legislación refuerza la protección de los derechos fundamentales de los solicitantes de asilo y ha expresado su convicción de que los Estados miembros aplicarán el pacto con rapidez.
El pacto también incluye un “fondo de solidaridad” que prevé 30.000 reubicaciones al año de migrantes que entran irregularmente en la UE. A pesar de que el año pasado Frontex informó de más de 380.000 cruces irregulares, Johansson considera que esta cifra es suficiente y representa un avance significativo.
La reforma también aborda la cuestión de la cooperación con países no pertenecientes a la UE, como Libia, con los que la UE ha estado trabajando para gestionar la migración. A pesar de las críticas y las denuncias de violaciones de los derechos humanos por parte de la Guardia Costera libia, Johansson defiende la cooperación con Libia y afirma que la UE está trabajando para mejorar las condiciones en el país.
Finalmente, Johansson ha comentado sobre la decisión de Italia de externalizar la tramitación de algunas solicitudes de asilo a Albania, un país no perteneciente a la UE. Según ella, este es un camino muy específico para Italia y será interesante ver cómo funciona en la práctica.
En resumen, la aprobación de esta reforma migratoria marca un hito en la política migratoria de la UE, pero también plantea una serie de desafíos y críticas que deberán abordarse en el futuro.
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