En una operación conjunta, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria han desarticulado una organización criminal que utilizaba 'narcolanchas' o 'pateras taxis' para transportar sustancias estupefacientes y migrantes desde la costa de Alicante hasta Argelia y luego realizar el trayecto de vuelta con migrantes, a los que llegaban a cobrar entre 6.000 y 10.000 euros por persona.
La red, asentada en Alicante, estaba formada mayoritariamente por ciudadanos de origen argelino, aunque también se encontraban españoles que daban apoyo logístico. La organización contaba con una finca que hacía de 'guardería' de las 'narcolanchas' y contaba también con una empresa de grúas para el traslado de las embarcaciones.
En la operación, los agentes han intervenido tres semirrígidas de más de ocho metros de eslora con motores fueraborda de gran potencia y con remolques, así como tres vehículos de alta gama, 41 garrafas de gasolina, 11 bidones con componentes químicos para la preparación de estupefacientes, diversos teléfonos móviles, dispositivos GPS y herramientas para reparar embarcaciones.
La capacidad económica de la que disponía la red estaba financiada a través de una empresa con sede en Francia, gestionada por varios individuos, que se encargaban de la recogida de lanchas en España y la búsqueda de personas para logística y fabricación de las sustancias estupefacientes, botadura de embarcaciones y traslado de inmigrantes hacia territorio español.
La novedad en la forma de actuar de esta organización estriba en que las embarcaciones no partían desde el continente africano, sino que lo hacían desde Alicante hacia Argelia para trasladar sustancias estupefacientes y traer personas en el viaje de regreso.
Los detenidos, de nacionalidad argelina, marroquí y española, de entre 40 y 58 años, han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Alicante. La operación ha permitido desarticular una red que estaba causando graves daños a la sociedad y ha permitido evitar la trata de personas y el tráfico de drogas.
En Almería, la operación ha tenido un impacto significativo, ya que una de las embarcaciones propiedad de la organización fue interceptada en una playa de la provincia, transportando 25 migrantes de origen argelino. La Policía Nacional y la Agencia Tributaria han trabajado en estrecha colaboración para desarticular esta red y evitar que siga causando daños a la sociedad.